CUENCA
La tarde de este jueves, los vecinos de la ciudadela Kennedy, en el norte de Cuenca, quemaron la motocicleta que pertenecía a una presunta banda de delincuentes.
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Los persiguieron desde un negocio cercano hacia la casa que arrendaban y a la fuerza sacaron la moto que quedó incinerada en medio de la vía pública como señal de escarmiento.
La inseguridad que vive Cuenca ha generado que los barrios se organicen y estén decididos a todo en contra de los antisociales. Así quedó demostrado la tarde y noche de este jueves cuando los indignados moradores se juntaron para exigir la salida de estas personas de la casa ubicada a unos cien metros de la iglesia principal.
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Luego de corretearlos, la muchedumbre rodeó la vivienda para exigir la salida de los sospechosos para lincharlos, pero de pronto llegó la Policía y logró dispersarlos para que de esta manera los cuatro hombres, tres mujeres y dos niños que ahí se hallaban, huyeran en un vehículo. Así, la moto quedó abandonada en el garaje y luego fue sacada por la gente para quemarla.
El vecino Jaime Vásquez contó que en los últimos tiempos la zona se ha vuelto peligrosa y como ejemplo mencionó que hace dos días a una chica que caminaba le robaron el celular dos hombres en una motocicleta.
Pidió mayor presencia policial en la zona porque, según él, actualmente es muy esporádica. Otro problema que identificó es que por ahí hay muchas casas de arriendo y los dueños no analizan los antecedentes de los ocupantes.
Por su parte, el subteniente Álvaro Armijo, jefe del distrito Machángara, consideró que la reacción de la gente se debió a la sensación de inseguridad que padecen y que en este caso en particular no hallaron nada en contra de los perseguidos, por lo que se los dejó ir.
Cuando ingresaron a la casa solo encontraron zapatos y la justificación que dieron estos ciudadanos extranjeros fue que eran comerciantes, pero así, a simple vista, no había nada ilícito. (I)