Apenas había empezado diciembre cuando la ciudad se conmocionó por la muerte de Justin, un niño de 12 años que fue tomado como escudo humano en medio de un sicariato. Él estaba en la barbería del papá y un sicario llegó para asesinar a un cliente. Justin recibió un disparo mortal en la espalda y se convirtió en una víctima colateral de la violencia en el país. Su padre también fue alcanzado por una bala, pero sobrevivió.
En diciembre, según la Fiscalía, se presentaron 459 denuncias por muertes violentas consumadas, en septiembre hubo 444 muertes y en noviembre 436. Estos fueron los meses más violentos del 2022. En noviembre, por ejemplo, un comunicador apareció muerto en Huaquillas. Fue hallado por la Policía, maniatado, semidesnudo y con signos de tortura.
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El esposo de Maricela falleció en junio junto con su tío, quien lo acompañaba a pocas cuadras de su casa, cuando unos sicarios los acribillaron en Pascuales. “Creemos que los confundieron, mi esposo trabajaba en construcción y tenía bastantes trabajitos, el tío era una persona de la tercera edad”, cuenta Maricela y confiesa que siente miedo, por eso oculta su nombre real.
“El miedo no se supera, yo todavía tengo miedo, hace un rato estaba conversando con mi suegra diciéndole que los nervios a uno le quedan, las imágenes de lo que sucedió eso no se olvida nunca, yo fui enseguida cuando estaba tirado en el pavimento, recién se habían ido en un carro los delincuentes, todavía respiraba, pero ya no se pudo hacer nada”, comentó.
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Según las estadísticas de la Fiscalía y las recopiladas por este Diario, Guayaquil encabeza con 1.954 denuncias la lista de ciudades más violentas del país, Le siguen, además, Esmeraldas, Quito, Durán y Quevedo.
En estas ciudades, la población ha visto a diario crímenes atroces que marcaron el 2022.
“Quevedo es una de las más violentas”, comentó Wilson Torres, quien fue jefe policial de Quevedo hasta agosto del año pasado. En su gestión, comentó, se presentó un plan en el que se identificaron los principales conflictos sociales que originan la violencia en esta ciudad.
En ese plan también se detallaron los recursos humanos, tecnológicos y económicos para su implementación. En la elaboración del programa participaron líderes barriales, delegados de instituciones públicas y también la Policía Nacional.
“Quevedo es un cantón donde convergen las dos rutas del narcotráfico que vienen del norte, la ruta del Pacífico y la ruta amazónica. Los Ríos es una provincia estratégica para el crimen organizado, a Quevedo no se le puede analizar individualmente”, comentó Torres. (I)