El albanés Ditran Rexhepi es considerado por la Europol como el más “exitoso” emisario criminal balcánico en América Latina. Según el documental ¿Por qué Bélgica es ahora la capital de la cocaína de Europa?, publicado recientemente por el medio británico The Economist, Rexhepi opera desde Ecuador, país al que llegó en 2011, luego de escapar de una prisión en Bélgica.

Rexhepi llegó a Ecuador con una identidad falsa. En 2014 fue detenido y encarcelado por narcotráfico. Fue sentenciado, en 2015, a trece años de prisión. Sin embargo, esta condena no le ha impedido manejar la red transnacional de tráfico de cocaína hacia Europa. De hecho, ha logrado reforzar su dominio a través de una sofisticada estructura para el tráfico de droga desde Sudamérica, por la cual soborna a autoridades y trabajadores hasta en el propio continente europeo.

Mafias europeas operan desde Ecuador, incluso desde prisión coordinan la salida de la droga

Artan Hoxha, periodista investigador entrevistado por el medio británico, afirma que, de cada cien kilogramos de cocaína que salen de Ecuador, la mayoría en contenedores de banano, entre 20 y 25 kilos son utilizados para financiar el pago de sobornos.

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“El tipo de corrupción asociado a funcionarios de países pobres (como Ecuador) es cada vez más común en Europa”, indica el documental. En el audiovisual se afirma que Europa se ha vuelto el centro del negocio de la cocaína por el aumento del consumo, el elevado precio y los pocos controles en comparación con América del Norte.

Rexhepi está recluido en la cárcel de Latacunga y ha logrado mantener sus operaciones en gobiernos de tres presidentes: Rafael Correa, Lenín Moreno y Guillermo Lasso. Actualmente hay dos solicitudes de extradición en su contra: una de Albania y otra de Italia. Al albanés lo buscan también en Bélgica y recientemente ha sido acusado de ordenar y organizar, desde su celda, el secuestro de un hombre de 49 años en el centro de Albania en febrero del 2020. La víctima nunca fue encontrada y se presume muerta, según Infobae.

También las autoridades italianas acusan a Rexhepi de ordenar al menos otros dos asesinatos mientras estaba en prisión en Ecuador y Albania. Las operaciones de Rexhepi, desde el 2014, durante el gobierno de Correa, habrían continuado desde la cárcel, porque tiene acceso a celulares y computadoras. Aunque las autoridades afirman que esto es prohibido, cada vez que realizan operativos en las prisiones siempre encuentran tecnología de comunicación en manos de las personas privadas de la libertad.

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Albanés detenido el mes pasado en Quito, es buscado por Interpol

El aumento de la llegada de albaneses a Ecuador se da desde el 2010. La mayoría de ellos vive en Guayaquil con identidades falsas, para evitar la persecución en Albania. Se cree que los albaneses y la mafia balcánica han ganado influencia en el tráfico internacional de drogas, según una investigación realizada por el medio digital ecuatoriano Plan V.

La mafia albanesa también es conocida por sus altos grados de violencia, que también los ha sufrido Ecuador. En enero de 2022, el albanés Dashi Ergys fue asesinado a tiros en un restaurante de Guayaquil. Aunque en Ecuador no tenía antecedentes y no era parte de ninguna investigación policial, en Europa contaba con un largo historial vinculado al narcotráfico.

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En tanto, en noviembre de 2020, un ciudadano albanés identificado como Trisas fue asesinado por sicarios vestidos de policías que entraron a una urbanización privada.

“No hay que ser ingenuos: lo que la cocaína causa en América del Sur también lo puede causar en Europa”, se indica en el documental.

En Guayaquil hay una pugna de bandas criminales que buscan trabajar con los narcotraficantes albaneses. Las bandas locales luchan por la supremacía para lograr trabajar con ellos y obtener ganancias del tráfico de drogas, según el medio inglés The Telegraph. La mafia albanesa trabaja con las bandas ecuatorianas con mayor territorio y armamento para asegurar la transportación de la cocaína.

Autoridades europeas afirman a The Economist que han aumentado las incautaciones de cocaína, pero esto no ha frenado los envíos, ya que los narcotraficantes saben que el 20 % o el 30 % del total de sus envíos serán incautados: “Se manejan como emprendedores: asumen costos de pérdidas, de ventas”. (I)

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