Loja
Pequeños comerciantes que accedieron a créditos ofrecidos por supuestos ciudadanos colombianos en Loja denunciaron ser víctimas de presiones y amenazas por aparente retraso en los pagos.
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Mencionaron que se les proporciona dinero para un plazo de 24 días, con pagos diarios y con un interés del 20 %. Se trataría de una red que opera en varias ciudades del país, con una larga cartera de “clientes”.
Muchos microempresarios y propietarios de pequeños negocios aseguraron que recibir este tipo de créditos, en momentos de urgencia, es una salida frente a las dificultades que impone el sistema financiero tradicional, “pero a un alto costo”. Ellos llegan a los locales y dejan las tarjetas donde registran cada pago.
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“Las personas que necesitamos los llamamos, luego van a los locales, toman fotos, cogen sus números de cédula y números de teléfono y proceden a dar los créditos. Esto ya depende de acuerdo al tipo de negocio que tenga y el monto que se necesita”, refirió Marco, nombre protegido de un comerciante que al momento recibe presiones por la moratoria.
Los créditos van de $ 100 a $ 1.000. Si alguien pide $ 500 debe pagar $ 25 diarios por 24 días.
Si no se cumple diariamente como ellos lo piden, le “renuevan” el préstamo y prácticamente no se logra salir de ese círculo. “Porque siempre va a estar atrasado y atrasado, entonces, tiene que seguir pagando los intereses al 20 %. Igual si usted tiene el dinero, el capital, y les devuelve, igual le cobran el interés del 20 %”, comentó el denunciante.
Los comerciantes dijeron tener la certeza de que se trataría de ciudadanos colombianos en una red que estaría bien estructurada con agentes de promoción, desembolso y también cobro.
“Son cinco socios que han puesto las oficinas aquí en Loja y distribuyen el dinero, por ejemplo, a Catamayo, Yantzaza, Zamora, Paltas, Macará”, se indicó.
El tema aparentemente fluye sin contratiempos, sin embargo, cuando hay los primeros retrasos y dificultades para pagar surgen las presiones y amenazas directas, pues los deudores reciben llamadas telefónicas con insultos presionando para el pago.
También llegan a las casas o negocios para amenazarlos, contaron. “De que si no pagan, les van a quitar las cosas de los negocios y ese tipo de procedimientos”, expuso el denunciante, quien pide que las autoridades reaccionen e intervengan para investigar lo que está ocurriendo antes de que el tema se les vaya de las manos.
La denuncia está presentada ante la Fiscalía de Loja para que ellos procedan a investigar más, especialmente, porque según los denunciantes, el dinero vendría por trochas desde Tulcán hasta Loja, según información que habría proporcionado uno de los cobradores que se retiró del negocio. (I)