Hay al menos seis puntos geográficos del país en los que las autoridades gubernamentales desplegarán un control más grande por parte de la fuerza pública en las movilizaciones convocadas por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) para este 13 de junio.

Se trata de las provincias de Imbabura, Tungurahua, Cotopaxi, Azuay, Cañar y el Distrito Metropolitano de Quito. Estos sitios están en “alerta”, señalaron fuentes del Ministerio del Interior. Este “mapeo” se realizó con base en informes de inteligencia que tomaron en cuenta anteriores protestas, en especial las del 2019.

En otras ocasiones, en estos lugares se han desarrollado cierres de vías y toma de instalaciones públicas.

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La Troncal de la Sierra (E35) tendría concentraciones de manifestantes a la altura de Panzaleo, en Salcedo, provincia de Cotopaxi. Y en en Tungurahua, se conoció que la Policía estará atenta a posibles cierres en el redondel de Salasaca, en la vía Ambato-Pelileo, así como en Chibuleo y Pilahuín, en la Ambato-Guaranda.

Hasta el momento, en Azuay se ha anunciado una marcha en Cuenca que se iniciará en el parque de San Blas.

En un comunicado colgado en la red social Twitter, el Ministerio de Turismo señaló que todos los sectores sociales tienen derecho a manifestarse, pero también a trabajar en paz.

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“Las empresas de turismo están en plena reactivación luego de un duro golpe por la pandemia. El cierre de vías provoca cancelaciones y pérdida de empleos, afectando fuertemente a más de un millón de ecuatorianos que se benefician del turismo”, indicó el ministro Niels Olsen.

Según el Ministerio, un día de paralizaciones le genera pérdidas al sector turístico de entre $ 2 millones y $ 5 millones. En las protestas del 2019, este perdió más de $ 82 millones.

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Ante las movilizaciones, el Municipio de Quito anunció que alista un despliegue de elementos de las fuerzas de seguridad para proteger a la ciudad.

“No vamos a permitir que se dé otro octubre. Ahora se van a topar con un alcalde, Municipio, Policía y Fuerzas Armadas que van a defender a la ciudad de Quito”, subrayó la institución en su cuenta de Twitter en una publicación junto a un video en el que el alcalde, Santiago Guarderas, expresó que no permitirá que se destruya la ciudad y que habrá una especie de cerco para evitar desmanes.

A su vez, el gobernador del Guayas, Pablo Arosemena, informó que mantuvo una reunión de coordinación para “proteger a la provincia de violencia disfrazada de paro ciudadano” y habló de control y seguimiento que realizarán la Policía Nacional, las Fuerzas Armadas, la Comisión de Tránsito del Ecuador “con logística y maquinaria en puntos clave para actuar proactivamente”.

A la movilización está previsto que, además de la Conaie, su sumen al menos una docena de movimientos sociales, como el sector productor bananero de la provincia de El Oro, la Confederación de Pueblos de la Nacionalidad Kichwa del Ecuador (Ecuarunari), Federación Ecuatoriana de Indígenas Evangélicos (Feine), Coordinadora Nacional Campesina (CNC), Frente Nacional Antiminero, Federación Nacional de Organizaciones Campesinas (Fenoc), Federación Nacional de Organizaciones Campesinas, Indígenas y Negras (Fenocin), entre otras.

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El gremio de los choferes de El Oro y otros colectivos sociales respaldarán la movilización anunciada por la Asociación de Bananeros de El Oro, que se inicia este lunes a las 00:01, con carácter indefinido.

El presidente de la Asociación de Bananeros de El Oro, Segundo Solano, ratificó la medida de hecho que se la hace “frente a la aguda crisis que sigue enfrentando el sector bananero del Ecuador, y que afecta directamente a todos los sectores productivos del transporte y sociales de la provincia”. (I)