Si bien el debate presidencial obligatorio, que realizó el Consejo Nacional Electoral (CNE) la noche del 13 de agosto, no tenía como fin proclamar a un ganador, la mayoría de los siete presidenciables consideran que salieron victoriosos. Sin embargo, según analistas, quienes tuvieron un mejor desempeño fueron Jan Topic, Daniel Noboa y Otto Sonnenholzner.

Eduardo Reinoso, estratega en comunicación, divide a los siete presidenciables en tres grupos: los más preparados (Noboa, Sonnenholzner y Topic); los que no hicieron mayor diferencia (Yaku Pérez y Xavier Hervas); y los que demostraron falta de capacidad (Luisa González y Bolívar Armijos).

Publicidad

“Dentro de los más preparados solo dos de ellos tienen posibilidades de llegar a segunda vuelta y el voto responsable quizás debería estar centrado en decidir entre ellos”, menciona.

Aunque el nivel de debate en Ecuador sigue siendo bajo y ningún candidato mencionó que solo tendrá pocos meses para gobernar, Jorge León, analista y consultor político, dice que este evento sí termina por incidir en la votación, aunque genere más risas en los ecuatorianos que conocimiento sobre las propuestas de trabajo de los aspirantes.

Publicidad

Jan Topic

A su juicio, la mejor participación fue la de Topic, candidato de la alianza Por un País sin Miedo, listas 6-3-1, que logró posicionar su eje principal que es la seguridad y por el que ha venido subiendo en las encuestas.

Wilson Benavides, analista político, concuerda también en que Topic fue quien más destacó en el debate e incluso se desmarcó totalmente de los líderes políticos que representan a los partidos que integran la alianza política que lo apoya: Jaime Nebot, Lucio Gutiérrez y Jimmy Jairala, y mostró coherencia con lo que dice en sus spots, a diferencia de los otros presidenciables.

Además, dice que en el caso de Topic la realidad lo ayuda notablemente para fortalecer más su discurso de mano dura contra la inseguridad.

“El asesinato de Fernando Villavicencio, las balaceras en barrios en Esmeraldas y antes el asesinato de Agustín Intriago lo pusieron en el radar a tal punto de que nadie se acuerda ya que fumó el cigarrillo de CBD”, dice.

Cristian Carpio, analista político y docente de la carrera de Ciencias Políticas de la Universidad de las Américas, dice que mostró solvencia y su fortaleza en el mensaje de seguridad y manejo de cifras.

El candidato Jan Topic durante el debate presidencial. Foto: AFP

Daniel Noboa

Daniel Noboa, de la alianza ADN, listas 4 y 35, según León, también tuvo una buena performance en el debate y se mostró seguro. Carpio coincide en que se mostró aplomado para ser su primera participación en un debate presidencial y con una corta carrera política.

“Tuvo solvencia en temas económicos principalmente”, apunta.

Benavides dice que la participación de Noboa fue una especie de “presentación en sociedad como una carta interesante para el 2025″.

“Un candidato no siempre se lanza para ganar sino para darse a conocer... y su rédito político será en mediano a largo plazo. Tuvo un buen manejo de cifras, sobre todo, de la realidad del Ecuador”, dice.

Sin embargo, para Reinoso lo que ocurrió con Noboa es que “a ningún candidato le convenía desgastarse atacándolo sabiendo que se encuentra en penúltimo puesto”.

El candidato Daniel Noboa en su llegada a la sede del canal 'Ecuador TV' para el debate presidencial. Foto: EFE

Otto Sonnenholzner

En el caso de Otto Sonnenholzner, León dice que se defendió bien de los ataques y críticas a su gestión cuando fue vicepresidente de Lenín Moreno, en tanto que para Carpio, intentó posicionar su plan de gobierno aunque no por completo, debido a los cuestionamientos que recibió, y destaca que las propuestas que logró mencionar sí pueden haber quedado en la memoria de los ecuatorianos que sintonizaron el debate.

“Otto cayó en la trampa que le pusieron los otros candidatos: culparlo de lo que pasó cuando fue vicepresidente. No desarrolló sus propuestas que rebasen la discusión política”, dice Benavides, aunque destaca el buen manejo de imagen que ha tenido.

Reinoso dice que quedó evidenciado que Sonnenholzner está en segundo puesto, como dicen las encuestas, porque ayer fue presa de todos los ataques, y en estrategia la meta del tercero, cuarto y quinto es entrar a segunda vuelta.

El candidato Otto Sonnenholzner durante el debate presidencial del CNE. Foto: AFP

En el debate participaron también Yaku Pérez, de la alianza Claro que se Puede, listas 2-17-20; Luisa González, del movimiento Revolución Ciudadana (RC), lista 5; Bolívar Armijos, del movimiento Amigo, lista 16; y, Xavier Hervas, del movimiento Renovación Total (RETO), lista 33. El puesto que le correspondía al asesinado candidato Fernando Villavicencio, del movimiento Construye, lista 25, permaneció vacío debido a que su reemplazo, Christian Zurita, todavía no tiene su candidatura calificada.

Luisa González

Por su parte, Carpio dice que la candidata del correísmo fue una de las perdedoras de la noche ya que, en medio de las críticas al movimiento por la muerte de Villavicencio, esta era su oportunidad para destacar liderazgo y evitar que caiga más su aprobación.

“Se vio bastante timorata con un mensaje que se basó en el anhelo de regresar al pasado, no fue contundente y su arranque dentro del debate generó críticas por decir que le robaban tiempo, fue realmente una falta de liderazgo lo que hará que sus votantes se cuestionen si ella es la encargada”, dice.

León cuestiona que la candidata solo se haya enfrascado en recordar a los ecuatorianos que Rafael Correa en su mandato ya hizo diferentes acciones y que eso se retomará en caso de que llegue al cargo ella.

Sin embargo, pese a que su discurso fue “precario”, dice que le sigue alcanzando para ya estar en segunda vuelta, según sondeos, puesto que mantendría el voto duro que el correísmo ha demostrado tener hasta la actualidad.

A su vez, comparada con Andrés Arauz, actual candidato a la Vicepresidencia, cuando terció en 2021, dice que el candidato sí se desmarcó de Correa y de lo que fue el correísmo cuando participó en los debates.

Benavides coincide también en que González terminó por no ofrecer nada nuevo y pensar en que votarán por ella por lo que hizo el partido al que pertenece.

Luisa González, candidata del correísmo, durante el debate electoral. Foto: AFP

Yaku Pérez

Para Benavides, Yaku Pérez tenía un discurso en términos de mensaje y construcción de ideas muy bueno, pero que se vio afectado por las premisas informales que mencionó.

“Planteó la idea de que él es el futuro y que el resto representa al pasado y eso puede calar en el electorado, pero por la época que vivimos será recordado por invitar a jugar ecuavóley a Topic o por lo que dijo de la leche con máchica”, lamenta, pero destaca que, a diferencia de Hervas, su postulación sigue siendo interesante.

Con que las ideas de Pérez se diluyeron por estas premisas está de acuerdo también Carpio, quien considera que el candidato terminó mostrando un poco de pasividad en el tema de seguridad.

Yaku Pérez durante el debate presidencial del domingo 13 de agosto. Foto: AFP

Xavier Hervas

La participación de Hervas, según Carpio, lo hizo ver disminuido, muy contrario a lo que fue en 2021, y se mostró bastante dudoso y no terminó destacando.

Benavides dice que lo que ocurre con Hervas va más allá y tiene que ver con los momentos políticos diferentes en los que está participando.

“Lo que ocurre con Hervas nos demuestra que la política es de momentos. En 2021 decidíamos por la continuidad del correísmo o por el cambio y la coyuntura lo ayudó tanto que resucitó un partido muerto como fue la Izquierda Democrática, en esta elección aunque sea el mismo candidato ya no es una figura necesaria”, dice.

El candidato Xavier Hervas a su llegada a la sede del canal 'Ecuador TV', donde se realizó el debate presidencial 2023. Foto: EFE

Bolívar Armijos

Para Carpio, el candidato tuvo poca solvencia y falta de capacidad analítica, lo que hizo que sus propuestas no terminen de calar en los ecuatorianos

León dice que la participación de Armijos generó controversia, ya que si antes era poco conocido, luego del debate ya la mayoría de ecuatorianos lo tienen presente, aunque no de la mejor manera.

“En la consultoría se cuida mucho cómo se va a conocer al candidato o qué mensaje va a instaurar”, dice.

Mientras, Benavides lamenta que el candidato no haya aprovechado el debate para mostrar su conocimiento de la realidad rural como dirigente parroquial.

“Su fortaleza es conocer el país de la ruralidad, de la pobreza. Tuvo la oportunidad para destacar que viene de ahí, a diferencia de los otros candidatos”, dice.

El candidato Bolívar Armijos en su llegada al debate presidencial 2023. Foto: EFE

El debate duró alrededor de tres horas y terminó cerca de las 22:00. La tónica del debate estuvo marcada por ataques entre los candidatos, así como evasivas a responder directamente a las preguntas, réplicas y contrarréplicas. Esto provocó que los moderadores Gisella Bayona y Andrés Jungbluth en reiteradas ocasiones tuvieran que interrumpir a los aspirantes por no enfocar sus respuestas a los temas.

Para los analistas consultados, la mecánica del debate debe cambiar urgentemente para evitar confusiones.

El desempeño de los candidatos fue cuestionado por Bayona que, a través de un video difundido en sus redes sociales, dijo que “el debate representaba la oportunidad para acercar a los candidatos a la ciudadanía” y para “demostrar madurez política”, pero que se perdió.

“Lejos de ser una herramienta democrática informativa, esta jornada se convirtió en una apuesta más de la política”, cuestionó y reprochó que los “ataques sin contexto”, “promesas sin estrategia” llevaron “a la confrontación de dos bandos en un pueblo que ya está bastante dividido”.

El puesto que le correspondía al asesinado candidato Fernando Villavicencio, del movimiento Construye, lista 25, permaneció vacío, debido a que su reemplazo, Christian Zurita, todavía no tiene su candidatura calificada. (I)