En medio de llamados y presión local y hasta internacional, los primeros acercamientos entre el Ejecutivo de Daniel Noboa y las organizaciones indígenas, por ahora de la provincia de Imbabura, comienzan a darse en el marco del paro nacional, convocado por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie).

Aunque en estos diálogos no participan directamente ni el presidente Daniel Noboa, NI el presidente de la Conaie, Marlon Vargas, los espacios de encuentro en territorio empiezan a abrirse y según analistas esto puede ser un paso clave tomando en cuenta la lógica del movimiento indígena aunque a su vez podrían tener un alcance limitado.

Publicidad

En Imbabura se han dado ya dos acercamientos entre autoridades y dirigentes indígenas y la tarde de este martes, 30 de septiembre, se daría el tercero.

El primero ocurrió el fin de semana en el domicilio del alcalde de Ibarra, entre delegados locales; el otro, el domingo, participó la ministra de Gobierno, Zaida Rovira, y más de cien representantes de los pueblos de la provincia; y el más reciente es fomentado por la Universidad Técnica del Norte (UTN) con la participación de la gobernación y grupos indígenas de Cotacachi, epicentro de las protestas.

Publicidad

Paolina Vercoutere, viceprefecta de Imbabura electa por la Revolución Ciudadana (Lista 5), celebra que estos primeros acercamientos estén ocurriendo aunque en ausencia de las cabezas nacionales ya que explica en que en el plano indígena las decisiones se toman “de abajo hacia arriba”.

“Las decisiones en las organizaciones indígenas no se dan de arriba para abajo, se dan de abajo para arriba. En mi experiencia como cabildo comunitario y autoridad comunitaria, primero se decide en el territorio, luego pasa a las uniones de segundo grado, después a la provincial, luego a la regional y finalmente a la nacional. Esa es la línea de mando en el Movimiento Indígena. Si las conversaciones empiezan a darse a nivel local, desde la dirigencia nacional habrá ya una apertura también”, explicó.

David Banda, analista y consultor político, difiere y dice que estos los primeros acercamientos que se están dando en Imbabura pueden tener alcance limitado.

“Los acercamientos en Imbabura sirven para bajar la tensión y dar una señal de voluntad política, pero todavía no garantizan un diálogo nacional. En el mejor de los casos funcionan como un laboratorio que apaga el fuego en un territorio y prueba si el mecanismo es viable para escalarlo”, explicó.

Banda advirtió sobre los riesgos de concentrar la atención solo en Imbabura. “El Gobierno puede enfocarse en esta provincia y relajarse con la impresión de que divide para contener. Eso puede generar calma momentánea allí, pero abrir nuevos focos en otras provincias. En ese escenario no hablamos de solución sino de contención territorial”, señaló.

Por su parte, la viceprefecta dice que desde hace días ha buscado el diálogo por distintos canales, aunque sin recibir respuesta y cuenta que cuando se instaló el COE no tuvieron la presencia de la gobernadora de Imbabura, algo que lamenta ante el clima de conmoción social que se ha generado en el territorio.

“Estoy profundamente dolida con lo que pasó con la muerte de Efraín Fuerez, triste por el clima de guerra psicológica y por las afectaciones a los niños y niñas de las comunidades donde ya está incursionando la fuerza militar. He buscado canales incluso con mi coterránea, la vicepresidenta de la República María José Pinto, que está despachando en la provincia. Me pongo a entera disposición, con mi experiencia política y de conocimiento del Estado, pero también desde nuestra cultura, para que este diálogo intercultural pueda servir a Imbabura”, señaló.

En paralelo a su apertura, Vercoutere denunció que enfrenta la investigación de Fiscalía por un presunto delito de enriquecimiento no justificado que ha llevado a tener sus cuentas bancarias bloqueadas, “sin ninguna explicación legal”.

“He visto mi nombre en una lista de más de 50 dirigentes a nivel nacional señalados para investigaciones. Temo por mi integridad y la de mis hijos, pero aún así mi intención y mi deseo es estar en estos espacios de diálogo, porque las causas de nuestro pueblo de Imbabura lo demandan”, subrayó.

En tanto, Banda resalta que la expectativa realista de estos primeros diálogos es limitada y su alcalde podría ser local.

“Pueden recuperar corredores viales, dar respiro a la economía local y mostrar gestos de acercamiento. Si no aparecen actores nacionales con poder de decisión, garantes neutrales y una agenda mínima verificable, lo más probable es que quede en una experiencia provincial sin resolver el trasfondo del conflicto”, indicó.

Asimismo, profundiza en los diez puntos que la Conaie exige a Noboa y que ya trascienden más allá del tema del diésel. Considera estos acercamientos pueden darle un respiro a la organización indígena en un escenario en que “varios medios y analistas daban por perdida en la batalla del paro nacional”, pero dice que con esto puede “recuperar protagonismo y reposicionar su agenda”.

En el marco del noveno día del paro nacional, organismos nacionales e internacionales han hecho llamados urgentes al diálogo. La oficina de la ONU para los Derechos Humanos en América del Sur instó al Gobierno ecuatoriano y a las organizaciones sociales e indígenas a iniciar un “diálogo urgente”, tras lamentar la muerte de Fueres para la que pidió una investigación exhaustiva.

De manera similar, el secretario general de la ONU, António Guterres, expresó su profunda preocupación por la violencia en las manifestaciones y pidió a todos los actores abstenerse de cualquier forma de violencia, subrayando la importancia de resolver las disputas mediante un diálogo inclusivo.

En el ámbito local, la Asociación de Municipalidades Ecuatorianas (AME) mantiene su propuesta de conformar una comisión conjunta con la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE) para mediar entre las partes, mientras que el alcalde de Cuenca, Cristian Zamora, ofreció su ciudad como sede para un encuentro que busque acuerdos y soluciones a la crisis.

Imbabura, sede de los acercamientos

La tarde de este martes, 30 de septiembre, la Gobernación de Imbabura tiene previsto participar en un espacio de diálogo con la Unión de Organizaciones Campesinas e Indígenas de Cotacachi (UNORCAC), organizado por la Universidad Técnica del Norte (UTN).

“Este diálogo representa una valiosa oportunidad para fortalecer la democracia participativa, fomentar la transparencia y generar soluciones conjuntas desde una mirada plural y respetuosa”, señaló en un comunicado la gobernadora Maite Landeta.

Este espacio será el segundo encuentro que se da entre las partes en la provincia de Imbabura. Este martes, más temprano, Álvaro Castillo, alcalde de Ibarra, confirmó el primer acercamiento entre dirigentes indígenas y campesinos con el Gobierno.

“Seguimos todavía con las carreteras cerradas a pesar de que ayer hubo ya el inicio de un diálogo frontal y formal entre representantes del Gobierno nacional y los sectores campesinos indígenas”, dijo a Teleamazonas.

Castillo explicó que desde el fin de semana se han registrado varios encuentros: el sábado, en su domicilio, un dirigente de la Federación Indígena-Campesina conversó con representantes del Gobierno, la Policía y el Ejército; y el domingo se concretó un encuentro con la ministra de Gobierno, Zaida Rovira, el asesor de la Presidencia, Fausto Jarrín, y otros delegados del Ejecutivo, junto a más de cien representantes de los cinco pueblos y nacionalidades asentados en la provincia.

El funcionario destacó que en las reuniones se expusieron demandas en materia de salud, educación, agricultura, más allá del debate sobre el Decreto 126, que eliminó el subsidio al diésel y detonó las manifestaciones.

“Vi voluntad de ambas partes para caminar juntos en este túnel en el que estamos todos: la inseguridad, la falta de empleo y todo, pero yo creo que hay una luz al final que nos va a orientar a todos”, afirmó el alcalde.

(I)