Nota del editor:
Las notas sobre las preguntas del referéndum y consulta popular 2025 están abiertas a nuestros lectores para contribuir al voto informado, aunque son contenido exclusivo para suscriptores de EL UNIVERSO.
Francisco Mendoza, dirigente del movimiento Creando Oportunidades (CREO), habla de que el principal beneficio que le traería al país la eliminación de la prohibición de instalar bases militares extranjeras es el fortalecimiento del combate al crimen organizado transnacional.
Los límites a sus operaciones están trazados en tratados y convenios internacionales, así que no hay que temer por supuestos excesos.
Los comicios se desarrollarán el próximo 16 de noviembre. En total son cuatro preguntas las que se pondrán a consideración del pueblo.
¿Por qué está a favor de que se instalen bases militares extranjeras?
Son varios motivos por los cuales votaremos sí en esta pregunta y en todas. Primero, por el origen, la Constitución de Montecristi, que viene del socialismo del siglo XXI, un modelo chavista. El argumento que se dio para prohibir las bases extranjeras fue la soberanía nacional, cosa que es ridícula, ya que vemos que Estados Unidos tiene más de 700 emplazamientos en más de 80 países, Alemania, Japón, Francia, y ninguno de ellos habla de eso; las bases tienen propósitos específicos de colaboración y soporte en varios aspectos. Es un origen errado. El segundo motivo es que el Ecuador vive un problema de crimen transnacional que surge hace muchos años, y siempre hemos estado a favor de cualquier medida que vaya en pro de la seguridad de los ecuatorianos, como la colaboración con otros países para combatirlo. Estados Unidos siempre ha colaborado con la región.
¿Bajo qué condiciones podrían llegar estas bases? ¿Cuáles deben ser los límites a sus operaciones?
Los límites están establecidos por todas las convenciones y tratados ya existentes, eso no es que lo vamos a generar hoy. Las propias FF. AA. tienen acuerdos de cooperación con distintas FF. AA. de otros países. Los emplazamientos que tiene Estados Unidos hoy en día son para tres cuestiones clave: programas de disuasión, control y vigilancia y lucha contra el terrorismo y el narcotráfico. Habrá conflictos particulares como el de Medio Oriente, donde sus bases tienen otros objetivos, pero en Ecuador el principal problema es el crimen organizado y las bases extranjeras de cualquier país se enfocarían en acciones para combatirlo.
Cuando existía la base de Manta se denunciaron violaciones a los derechos humanos, como la desaparición de barcos pesqueros...
Se habló de eso sí, no sé en qué habrán terminado esos casos. A mí me gustaría separar lo político de lo que sucedió. Al final del día, estas bases vienen con propósitos claros, las FF. AA. de cualquier país tienen sus códigos de conducta. No estamos hablando de una fuerza improvisada que viene a un país a quién sabe qué. Si se violan los derechos humanos de parte de cualquier fuerza foránea, hay un procedimiento, incluida la justicia, para resolver cualquier impase. Estos temas se usaron como argumento para sacar a la base de Manta, pero lo que no se dice es que desde que se fue se han incrementado en un 280 % los decomisos de droga marítima en Ecuador. O sea que ha habido un incremento del tráfico de drogas en las cosas y el 74 % de la cocaína que va a Estados Unidos y Europa sale de las costas del Pacífico y de Ecuador. Los beneficios que podría tener una base superan los impases que puedan existir.
Noboa ha hablado de algunos sitios donde podría ubicarse una base extranjera, como Manta o Salinas e incluso hasta Galápagos, aunque luego desistió. ¿De qué depende eso?
En donde se instale dependerá de la información de inteligencia que se maneje. Aquí hay una causa principal: golpear al crimen organizado trasnacional y al tráfico de drogas. ¿Dónde están ubicados estos grupos? Mayoritariamente en la Costa, donde existen puertos. Presumo que eso se tomará en cuenta. Sobre Galápagos, cuidado se piensa que está exento de este problema de criminalidad: las avionetas que sobrevuelan las islas los fines de semana, el contrabando de combustible para flotas de pesca ilegal y, por todo esto, ya fue declarado como patrimonio en riesgo. (I)