La marcha protagonizada por estudiantes universitarios y grupos sociales en Quito, en contra del presidente Guillermo Lasso, terminó en un enfrentamiento con la policía en el centro histórico.
La movilización se inició alrededor de las 17:00 del miércoles, desde la plaza Indoamérica, en la Universidad Central, en el centro norte de la urbe, como parte del tercer día de protestas.
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Cientos de jóvenes caminaron con carteles y consignas de rechazo a las medidas del Gobierno hasta que ingresaron al casco colonial y llegaron a la plaza de Santo Domingo, a pocas cuadras del Palacio de Carondelet. Varias calles a la redonda estuvieron cercadas por vallas metálicas y decenas de agentes de Policía, con el fin de impedir el paso a la plaza Grande.
Luego de minutos de tensa calma empezaron los enfrentamientos. Algunos manifestantes rompieron parte de la calzada, con el fin de conseguir trozos de concreto para arrojarlos a los uniformados; otras personas usaron palos y piedras. Hubo daños a inmuebles, semáforos y otros bienes.
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Los gendarmes dispararon gases lacrimógenos para dispersar a la multitud. Policías motorizados y hasta vehículos antimotines salieron a enfrentar a los ciudadanos.
La Fundación Regional de Asesoría en Derechos Humanos (Inredh) alertó de varias personas afectadas por el gas que emplearon los uniformados; una de ellas sería una periodista del medio digital Wambra.
Por su parte, la Policía publicó videos de los daños provocados por varios manifestantes contra la infraestructura del centro histórico.
“Serán identificados y puestos a las órdenes de autoridad competente”, advirtió la institución.
El Municipio de Quito se pronunció por los destrozos causados e hizo un llamado a la población a manifestarse de manera pacífica.
La Alcaldía anunció que se presentarán denuncias penales y acciones legales cuando ocurran “acciones violentas vandálicas de cualquier naturaleza”.
También se iniciarán procedimientos administrativos sancionatorios en contra de los propietarios de vehículos que infrinjan las normas de tránsito o realicen afectaciones al espacio público, bloqueen las vías o impidan el libre tránsito.
“Quito y sus habitantes merecen respeto y no se limitarán esfuerzos ni recursos que sean necesarios para mantener la convivencia pacífica, la movilidad y el desarrollo económico de la ciudad”, dice un comunicado emitido por el Municipio horas después de los enfrentamientos. (I)