La legisladora de la bancada de la Revolución Ciudadana Mónica Palacios enfrenta una queja por supuesto acoso laboral en la Asamblea Nacional cometido contra un funcionario que presta sus servicios en la bancada de Gobierno Acción Democrática Nacional (ADN).
El Consejo de Administración Legislativa (CAL) está convocado para este viernes, 15 de marzo, para conocer y resolver la queja, en la que se pide la aplicación del numeral 6 del artículo 171 de la Ley Orgánica de la Función Legislativa referente a faltas administrativas muy graves, como es “incurrir en actos que constituyan acoso laboral o acoso laboral con connotación sexual contra las y los asambleístas o las o los funcionarios de la Asamblea Nacional”.
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Las faltas administrativas muy graves serán sancionadas con suspensión, sin remuneración, de 31 a 90 días.
El hecho de acoso, según la denuncia, empezó en diciembre de 2023 tras la sesión 5 de la Comisión de Desarrollo Económico, cuando se discutía la ley de eficiencia económica y generación de empleo. En esa reunión algunos asambleístas no integrantes de la mesa intervinieron bajo las reglas establecidas por la presidenta de la Comisión, Valentina Centeno (ADN), quien era la única que podía autorizar la palabra.
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Cuando concluyó la intervención de la asambleísta Esther Cuesta (RC), en la sesión del 14 de diciembre de 2023, sin haber sido autorizada para el uso de la palabra, la legisladora Mónica Palacios (RC) le retiró el micrófono y saltándose el procedimiento comenzó a hablar sin haber sido autorizada por la presidenta, por lo cual el denunciante se acercó a solicitar el micrófono, a pesar de ello el micrófono no se entregó y luego, según la queja, empezó el acoso laboral.
El mismo 14 de diciembre, en la noche, la legisladora Mónica Palacios publicó a través de la red social X, usuario @MoniPalaciosZ, que la asambleísta Valentina Centeno no le permitió participar con sus observaciones, a pesar de que lo solicitó por escrito a la Comisión, y señala que fue víctima de censura porque iba a presentar una imagen de la deuda que mantiene el grupo Noboa con el SRI. Y además asegura que fue amedrentada por un funcionario que intentó arrancharle el micrófono para silenciarla.
Ese mismo día del incidente, según asegura el funcionario en su queja, Palacios advirtió a la legisladora Valentina Centeno que lo denunciará ante las instancias administrativas que correspondan. El 3 de enero de 2024, Palacios presentó ante el administrador general de la Asamblea Nacional una solicitud de inicio de acciones disciplinarias pidiendo una sanción, porque el funcionario “había incurrido en acciones violentas, machistas y atentatorias a su condición de mujer y asambleísta”.
Tras el procedimiento administrativo, el 8 de marzo pasado, la administración general notificó al denunciante con una resolución de archivo del proceso seguido en contra del funcionario, por cuanto “de la revisión del expediente se advierten inconsistencias en el proceso que podrían devenir en vulneraciones de derechos constitucionales del referido servidor legislativo”.
En la resolución también se señala que “al no haber identificado mérito alguno en cuanto a los hechos que se denuncian se dispone a la coordinación general de Talento Humano que no deje constancia del presente procedimiento en el expediente del servidor legislativo”.
Asimismo, que una vez que fue absuelto de cargos por parte de la autoridad competente, en vista de no hallar mérito, presentó la queja en contra de la asambleísta Mónica Palacios Zambrano por haber incurrido en actos que manifiestan el eminente acoso laboral en su contra. (I)