Las ‘maratónicas’ compras del municipio de Quito a puertas de finalizar la gestión del alcalde Santiago Guarderas

Contra reloj. Así se aceleraron las compras públicas en el municipio de Quito y sus empresas tras las elecciones del 5 de febrero pasado. Desde esa fecha hasta fines de abril, el cabildo capitalino ha contratado $ 49,3 millones en 1.054 adquisiciones, incluyendo aquellas de menor cuantía, según una revisión de este Diario a los registros del Servicio de Contratación Pública (Sercop). Este monto quintuplica los desembolsos realizados en el mismo periodo por el Municipio de Guayaquil.

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Desde obras millonarias como la rehabilitación de vías, remodelación de mercados, asesorías jurídicas, hasta campañas publicitarias, festivales, camionetas, bicicletas, zapatos Trekking, incluso un ‘sofá bipersonal para ministro’ ha adquirido la Municipalidad de Quito, entidad de la que esta semana se despedirá el alcalde Santiago Guarderas Izquierdo.

“#CumplimosDePrincipioAFin”. Con ese eslogan en sus redes sociales, el alcalde ha promocionado cada proyecto que ha contratado y cada inauguración de obra en los meses previos a entregar su cargo. Entre ellas, la puesta en marcha del subsistema de transporte Metro de Quito, un proyecto emblemático de la ciudad, creado en 2012, pero que tras más de una década, tres administraciones y múltiples tropiezos, Guarderas buscaba -con su histórico estreno- cerrar su gestión.

Desde febrero, el municipio destinó $8,1 millones para obras que permitan la operación del primer transporte subterráneo del Ecuador. Ahí consta la “Contratación de un programa de seguros con coberturas múltiples para todos los bienes de conforman la Primera Línea del Metro de Quito”, adjudicado a Latina Seguros, por $7,7 millones y con un plazo de 1 año; además del “Pautaje de la campaña comunicacional publicitaria de la Primera Línea del Metro de Quito”, valorado en $432 mil y asignado al Grupo Creativo Publimark, por 80 días.

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El Metro abrió sus puertas el martes 2 de mayo en medio de quejas de usuarios que hicieron largas filas y pugnaron por comprar los boletos en un sistema que no abasteció a los 25 mil pasajeros en el primer día. “Si pierdo una hora haciendo cola, cuál es tiempo que me ahorro yendo en el Metro”, comentó un quiteño, mientras que el alcalde electo, Pabel Muñoz, reclamó por la ‘precipitada’ apertura de la obra.

“Acelerar el funcionamiento del Metro para que algunos se tomen fotos es una severa irresponsabilidad”, dijo Muñoz. El gerente de operaciones del Metro, Roberto Custode, descartó que haya “improvisación” y defendió que la apertura del servicio “se debe a una hoja de ruta técnica y no a ninguna motivación política de alguna autoridad”.

No obstante, las cédulas presupuestarias del cabildo capitalino reflejan la escalada de contrataciones en los meses finales de la gestión de Guarderas, quien asumió en octubre de 2021, tras la remoción de Jorge Yunda. Ese año Guarderas utilizó o ejecutó el 69 % de un total de $1.545 millones, quedando sin usar $482 millones.

En 2022, año completo en su administración, Guarderas ejecutó el 65,8 % de los fondos de la ciudad, dejando sin utilizar $522 millones. En cambio, este año, 2023, dio un giro a su manejo económico. En los tres primeros meses, de enero a marzo, la ejecución presupuestaria llegó al 48,4 %. Esto significa que de los $961,9 millones asignados para 2023, ha comprometido pagos por $466 millones en los primeros 90 días del año, mientras que para los 270 días restantes el nuevo alcalde dispondrá de $496 millones.

Para algunos rubros, según muestran los informes económicos de la misma alcaldía, la administración entrante casi no dispondrá de recursos. Por citar un ejemplo, en el presupuesto del 2023 se establecieron $227,8 millones para pagos por contratos a empresas públicas, sin embargo hasta el 31 de marzo ya se había comprometido el 99 % ($225,6 millones).

Uno de esos compromisos se dio entre la Secretaría de Movilidad y la empresa pública Espe Innovativa EP, con la que se adquirió por $891 mil la “Implementación y operación del Sistema de Bicicleta Pública”. El contrato se firmó faltando mes y medio para finalizar la actual gestión, el 28 de marzo, y regirá por 410 días, más o menos hasta mayo de 2024.

El plan de potenciar este medio de transporte en Quito arrancó en 2012. Desde entonces se han dado críticas por el deterioro de los equipos, robo de unidades y costos. En noviembre de 2021, en la alcaldía de Guarderas se analizó un proyecto para dar continuidad al uso de bicicletas, sin embargo esta idea se aceleró a partir de febrero de este año, meses después de que el entonces candidato Pabel Muñoz planteara el tema en noviembre de 2022. “Será una de las primeras cosas que inauguraré en nuestra administración. Te podrás bajar en una parada, irte a la estación de bicicletas, acercar tu tarjeta o tu teléfono y podrás utilizar la bicicleta, sea eléctrica o manual”, dijo entonces Muñoz.

El 13 de febrero pasado, en una ‘maratónica’ jornada , el municipio elaboró el informe que identificaba la necesidad de las bicicletas, aprobó el documento con los términos de referencia para viabilizar la adquisición, realizó el estudio de mercado para definir el precio, verificó el catálogo electrónico y emitió el certificado que señalaba que la adquisición estaba en el presupuesto de 2023 aprobado por la alcaldía en enero.

El contrato se adjudicó el 16 de marzo pese a las objeciones del alcalde electo, quien dos días antes había rechazado esa adquisición: “¿Qué está pasando ahí?, están sumando mantenimiento, es la administración por cuatro años, lo que fuera, no avancen con ese contrato”.

Muñoz cuestionó que el cabildo estaba comprando 120 bicicletas a un costo de $7.000 cada una, lo que Guarderas negó. “No se trata de compra de bicicletas, sino de la prestación de un servicio”, dijo el alcalde.

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Otro rubro que queda con pocos recursos en las arcas municipales de Quito es el destinado a ‘Difusión, Información y Publicidad’. Para 2023 se fijó un presupuesto de $2,5 millones, sin embargo en el primer trimestre del año ya se comprometió el 68 %, esto es $1,7 millones. En ese gasto consta, por ejemplo, la ‘Campaña de difusión de las acciones de control ejercidas por los agentes metropolitanos’, encargados de vigilar el consumo de bebidas alcohólicas en el espacio público, permisos de actividades comerciales, mantenimiento de fachadas, recuperación de áreas públicas ocupadas por comerciantes, etc.

Esta obra se adjudicó el 24 de abril a la firma Ágora Política y Comunicación, por un monto de $50 mil y para un plazo de 45 días, esto es, entre mayo y junio. En el informe de creación de la necesidad de esta obra, el cabildo señaló que “es necesario realizar una campaña de difusión con pauta que a través de una comunicación masiva y eficiente proporcione mayor visibilidad de las acciones que la institución ejecuta a favor de la ciudad”. El plan comprende pautaje en televisión, radio, redes sociales, posteos y vallas digitales.

En Seguridad y Vigilancia el patrón se repite. De $14,5 millones que se pronosticó utilizar en 2023, la alcaldía de Guarderas ha comprometido pagos por $12,1 millones (83 %) hasta marzo pasado, y deja a su sucesor el 17 % ($2,3 millones) para los nueve meses restantes.

Para digitalizar documentos se usó el 97 % de lo que estaba planeado para todo el año, mientras que se gastó ya el 100 % del rubro establecido para el ‘Servicio de incineración de documentos públicos’. (I)