El presidente Guillermo Lasso dispuso que el pasaporte exprés sea dado de baja inmediatamente tras una revisión.

“He revisado el programa de pasaporte exprés del Registro Civil y he pedido que le den de baja inmediatamente. A su vez, solicité que los servicios continúen en proceso de mejora, sin afectar los bolsillos de los ecuatorianos”, dijo el mandatario.

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Este servicio del Registro Civil solo duró dos días. Permitía entregar el pasaporte a los viajeros en Ecuador, pero con un precio ajustado de $ 150.

Este servicio estaba habilitado en la agencia matriz de Quito y en el Gobierno Zonal de Guayaquil. Su valor generó cuestionamientos en redes sociales: comúnmente se cancelaban $ 90, pero con el servicio exprés el precio ascendió a $ 150.

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Lasso hizo alusión a ese aspecto y dijo que en el Gobierno “no existen distinciones de precios para servicios que deben darse a todos y todas por igual. Las emergencias deben atenderse como tales, con el mismo precio y celeridad para todos y todas”.

De momento, el Registro Civil no ha emitido un pronunciamiento.

La vigencia de este pasaporte exprés, según el comunicado del Registro Civil, era de diez años. Se podía cancelar en efectivo o con tarjetas de crédito Visa, Mastercard, Discover, Diners Club y American Express emitidas por los bancos del Pacífico, Pichincha y Guayaquil.

En tanto, el pasaporte ordinario tiene un precio de $ 90, ya sea la primera vez o por renovación; las personas de la tercera edad o que tengan discapacidad igual o mayor al 30 % pagarán $ 45 por el documento de viaje. (I)