Un día antes de ser asesinado, Fernando Villavicencio acudió como otras veces a la Fiscalía para presentar una denuncia por presuntos actos de corrupción. Pidió al Ministerio Público investigar supuestas irregularidades en la entrega de campos petroleros, que involucrarían a funcionarios de los gobiernos de Rafael Correa, Lenín Moreno y Guillermo Lasso.