Con una puja entre el presidente de la Comisión de Fiscalización, Fernando Villavicencio, y los asambleístas proponentes del juicio político respecto a la necesidad de singularizar las pruebas del supuesto peculado que habría cometido el presidente de la República, Guillermo Lasso, se instaló la mesa para conocer y aprobar cerca de un centenar de pedidos de pruebas y comparecencias.