La Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana (Confeniae), con la presencia del titular de la Conaie, Marlon Vargas, decidieron mantenerse en movilización permanente tras una asamblea extraordinaria convocada por los presidentes de las organizaciones.
La resolución responde a una creciente inconformidad con las políticas gubernamentales. Las comunidades denunciaron “el abandono estatal y la expansión de proyectos petroleros y mineros" que, según afirman, amenazan sus territorios y formas de vida.
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Además, expresaron su rechazo a la consulta popular y a una eventual asamblea constituyente, al considerar que estas iniciativas -según las organizaciones- vulneran los derechos colectivos alcanzados.
La asamblea resolvió:
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- Mantener la movilización constante ante lo que consideran “abandono estatal y la devastación petrolera y minera”.
- No a la consulta popular y la constituyente, por considerar que atentan contra los derechos conquistados.
- Expresar solidaridad con Imbabura y condenar la represión y el cierre de radios comunitarias.
- Rechazar la ronda petrolera suroriente y el catastro minero.
- Desconocer a la CTA y la Secretaría de Pueblos.
El paro sigue marcado por la tensión entre el Gobierno de Daniel Noboa y el movimiento indígena.
A casi un mes del inicio del paro convocado por la Conaie, las asambleas comunitarias continúan activas en varias provincias del país pese a los anuncios oficiales de que la paralización “ha terminado”.
El descontento se originó el 18 de septiembre tras la emisión del Decreto Ejecutivo 126, que eliminó el subsidio al diésel y elevó su precio a $ 2,80 por galón.
Aunque el Ejecutivo propuso mesas técnicas para abordar temas sociales, las organizaciones reclaman que el decreto no ha sido derogado, lo que mantiene viva la protesta. (I)