Asamblea Nacional lleva ocho días estancada y enfrentada entre bloques legislativos

La Asamblea Nacional cumple ocho días de estancamiento en el trámite de proyectos de ley en el pleno legislativo tras el caos que se registró el pasado 24 de febrero, cuando la presidenta Guadalupe Llori suspendió la sesión en medio de reclamos de sus opositores, que apelaron la presidencia.

Las inculpaciones por la crisis legislativa no cesan entre los aliados del Gobierno que respaldan a Guadalupe Llori y quienes se consideran opositores e insisten en someter a una evaluación a los integrantes del Consejo de Administración Legislativa (CAL).

La crisis se ahondó cuando los bloques de Unión por la Esperanza (UNES), Partido Social Cristiano (PSC) y un sector de Pachakutik plantearon una resolución para que se arme una comisión de evaluación de las tareas desarrolladas por el CAL, donde se determine por qué no se calificaron dos proyectos de ley que planteaban la derogatoria de la ley tributaria y por qué se alteró el orden de calificación del juicio político planteado a los cuatro consejeros de la nueva mayoría del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS).

Aún no se conoce oficialmente que la presidenta Guadalupe Llori haya convocado a una sesión plenaria para la próxima semana, mientras sus opositores insisten en autoconvocarse a una reunión del pleno en caso de mantenerse cerrado su salón. Para esa operación se necesitan al menos 91 votos.

Paralelamente a la crisis legislativa, en el Parlamento continúa el trámite del proyecto económico urgente sobre inversiones, cuyo plazo para su aprobación en dos debates vencerá el próximo 24 de marzo, es decir, el Legislativo tiene menos de tres semanas para discutir y aprobar la propuesta del Gobierno; de lo contrario, el texto íntegro del Ejecutivo entrará en vigencia por ministerio de la ley.

Las puertas del salón del plenario siguen cerradas y apagadas las luces, sentenció la coordinadora de UNES, Marcela Holguín, quien responsabilizó a la presidenta del Parlamento de no convocar al pleno en esta semana. “La presidenta por temor no quiere abrir las puertas y continuamos con una Asamblea Nacional en la que están simplemente apagadas las luces, por lo que exigimos a la presidenta de la Asamblea”, destacó.

A manera de advertencia, añadió Holguín, hay bloques que están dispuestos a aplicar lo que determina el artículo 5 de la Ley Orgánica de la Función Legislativa, que se refiere a la autoconvocatoria a sesiones del pleno.

Holguín, rodeada de la mayoría de los integrantes de su bancada, recordó que hay dos pedidos de resolución para que el pleno trate el proyecto que plantea derogar la ley tributaria a través de la reinstalación de la sesión 758, inicialmente convocada para el 25 de enero, pero que ese tema se ha mantenido en el escritorio de la presidencia de la Asamblea. “Nosotros estamos por la derogatoria de la ley tributaria y le exigimos a la presidenta de la Asamblea que reanude las sesiones”, reiteró.

El legislador oficialista Juan Fernando Flores (CREO) comentó que se necesita de 91 votos para autoconvocarse al pleno, y anunció que la Bancada Acuerdo Nacional (BAN) no se prestará para ello, porque la Asamblea Nacional está firme, apegada a la ley y a las convocatorias que establezca la presidenta de la Asamblea Nacional, Guadalupe Llori.

Hizo un llamado a las demás bancadas legislativas a no prestarse al juego de quienes por andar conspirando olvidaron firmar el informe sobre las amnistías.

Advirtió que se aplicarán sanciones para aquellos legisladores que no dieron cuórum el día sábado 26 de febrero, así como a aquellos asambleístas que, “muy valientes y fervorosos, gritaron, empujaron e insultaron”.

“No se dejen engañar, los mismos de siempre quieren perturbar la institucionalidad de la Asamblea Nacional, los mismos de siempre son los que no permiten que esta Asamblea avance y trabaje”, puntualizó.

Desde el sector de los rebeldes de Pachakutik, Mario Ruiz y Darwin Pereira reiteraron que el Consejo de Administración Legislativa (CAL) tiene que ser evaluado y que en las próximas sesiones insistirán en ese propósito.

Ruiz conminó a la presidenta de la Asamblea Nacional, Guadalupe Llori, a que convoque a sesiones del pleno de manera presencial, y que no puede ser posible que las sesiones del pleno estén supeditadas al temor de que haya o no una mayoría a favor de quien preside el Parlamento. Caso contrario, advirtió que se tendrá que buscar la forma de autoconvocarse para reactivar las sesiones en el pleno de la Asamblea. (I)