La Asamblea Nacional cerró el segundo debate del proyecto de Código Orgánico para la Protección Integral de Niñas Niños y Adolescentes (Copinna), en medio de contraposiciones sobre el contenido de la propuesta que será sometida a votación en una próxima sesión.

De los 137 legisladores que integran la legislatura solo 19 participaron en el segundo debate del código de 650 artículos contenidos en cuatro libros. En cinco horas de debates, algunos asambleístas los llevó a trazar las líneas rojas que habría en este proyecto como la despenalización del aborto por violación o la posibilidad de cambio de nombre de los niños, niñas y adolescentes según su identidad de género auto percibida.

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Pese a que en debate se habló de que el Copinna amerita un extenso y profundo debate por su contenido; sin embargo, en la sesión plenaria del 1 de abril, solo 19 asambleístas pidieron la palabra y el presidente de la Asamblea, César Litardo, suspendió la sesión para que la comisión ocasional encargada de temas y normas de la niñez recoja las observaciones planteadas antes de someter a votación.

Asamblea Nacional inicia el segundo debate sobre el Copinna

Proyecto de Código de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes despenalizar el aborto por violación

Encarnación Duchi (PK-BIN), fue la legisladora ponente del proyecto donde hizo una explicación del esfuerzo de la comisión ocasional, y señaló que el documento contempla cuatro libros sobre los derechos como forma de prevención, garantías de protección y garantías de restitución.  Como innovación resaltó la ampliación de los derechos de las niñas, niños y adolescentes en condición de movilidad humana.

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Resaltó que el proyecto incluye los derechos a la salud sexual y reproductiva donde se garantiza la autonomía, la libertad, el derecho a integridad sexual conforme a su edad y autonomía progresiva. El derecho de atención prioritaria a la salud de las niñas y adolescentes embarazadas.

El Partido Social Cristiano no votará por este código porque tiene graves falencias jurídicas y varias violaciones constitucionales anunciaron los asambleístas César Rohón y Esteban Torres, en tanto, que su coideario Henry Cucalón, invitó a no rehuir el debate sobre temas como el aborto por violación en niñas y adolescentes.

Rohón cuestionó que mediante una disposición reformatoria el Copinna pretende incorporar en el artículo 150 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), una nueva causal para el aborto no punible; en este caso, el embarazo consecuencia de violación de niñas y adolescentes. Dijo que este tema ya fue discutido hace dos años en el legislativo, y que se hizo con base al artículo 45 de la Constitución sobre el derecho a la vida desde la concepción.

Manifestó que en la lectura del proyecto encontró una perla que asusta, el derecho a la identificación, donde se indica que los nombres y datos civiles de niñas, niños y adolescentes se modificaran atendiendo a su identidad de género auto percibida. “O sea que José María Toro quiere convertirse ahora en María José Vaca”, cuando los niños y los jóvenes están bajo la responsabilidad, formación y cuidado de los padres el Estado no puede entrar a las casas.

“Si mi hijo a los 18 años cuando cumple la mayoría de edad  toma su decisión libre y voluntaria de ponerse falda, que se ponga y ya es un asunto de él”, afirmó.

Henry Cucalón manifestó que hay temas que preocupan como mantener dentro del régimen de protección económica o lo que hoy se llama pensiones alimenticias, como obligados solidarios a los hermanos mayores de 25 años para que cumplan con las obligaciones económicas de un padre o madre irresponsable. Los deberes deben ser cumplidos por parte de quienes lo adquirieron.

Lamentó que en el Código no se considere la figura de la adopción del que está por nacer, donde a la mujer con un embarazo no deseado no se le da salidas; si interrumpe el embarazo son penalizadas y también por dar en adopción a su hijo no nacido.

Una lástima que sigamos con pensamientos tan retrogrados que no ayudan en nada ante una realidad lacerante como es la alta tasa de embarazos no deseados”, subrayó, tras señalar que se debe volver a debatir y no a rehuir la despenalización del embarazo en caso de violación de niñas y adolescentes; esto no significa promover sino reconocer que no se puede seguir criminalizándolas y forzándolas a que busquen una salida poniendo en peligro su vida.

Wilma Andrade (ID), afirmó que este Código tras los espeluznantes casos de violencia sexual en el sistema educativo nacional, y de ahí que el tema central del proyecto es la protección de los derechos de las niñas, niños y adolescentes víctimas de violencia.

Mostró cifras que superan los 13 mil casos de niñas y adolescentes violadas desde el 2016 al 2019, por lo que hizo un llamado a dar paso a la despenalización del embarazo para esos casos; pues según la información de la Fiscalía del Estado hasta el 2019 existen 5 046 mujeres judicializadas por interrumpir el embarazo por violación.

Héctor Yépez (ex CREO), cuestionó que en el proyecto no se contemple para posibilidad de la adopción del niño que está por nacer, pero sí se plantea despenalizar el aborto sin límite de semanas de gestación. Insistió que existe una intención clara en el código de establecer el derecho pleno a la interrupción del embarazo que es contrario al artículo 45 de la Constitución.

Fernando Callejas (CREO) no comparte que se archive el proyecto en discusión y se pronunció a favor de la despenalización del aborto por violación en niñas y adolescentes, no se puede obligar a niñas de diez años a ser madres porque no está ni biológica ni sicológicamente preparadas para ello. (I)