Antonio Vargas Guatatuca, de 63 años, fue presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) y ahora es dirigente de la nacionalidad kichwa de Pastaza (Pakkiru). Enfrentó dos procesos judiciales: uno civil y otro penal por tráfico de tierras, que lo llevaron a la cárcel de Macas en Morona Santiago en los últimos cinco meses. El hecho surgió por la iniciativa de que se entregue a los habitantes de Pastaza la hacienda Té Zulay, según su relato. En el 2017 lo condenaron a tres años de cárcel y el 20 de junio pasado se emitió la boleta de encarcelamiento. Él cree que “alguien metió la mano” para que vaya preso. El 8 de noviembre, el presidente de la República, Guillermo Lasso, firmó un decreto ejecutivo que lo favoreció con el indulto y fue liberado al siguiente día. Le agradeció el gesto en el último diálogo que mantuvo la Conaie con el mandatario el pasado miércoles en Carondelet, al que él asistió. Dijo que aconsejará a los jóvenes a impulsar el “diálogo con propuestas”. A Lasso le sugirió que pase a la historia como un presidente que escuchó al movimiento indígena.