Haití ha recibido al menos 3.700 migrantes deportados de Estados Unidos desde el pasado 19 de septiembre, según datos publicados este martes por la oficina de la ONU en Puerto Príncipe.

Casi la mitad de los deportados son mujeres y niños, que han llegado en vuelos fletados de Texas hacia Puerto Príncipe y Cap-Haitien, en el norte del país, entre el 19 y el 26 de septiembre, según el comunicado.

Desde el comienzo del año, al menos 13.000 haitianos han sido repatriados desde países de la región, sin contar con las deportaciones que realiza a diario República Dominicana por vía terrestre.

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El comunicado de la ONU alerta que esta situación se produce en el marco de "crecientes desafíos humanitarios y de protección" de la población haitiana, por lo que las deportaciones "agregan una presión adicional en las instituciones y comunidades fragilizadas" que enfrentan diversas crisis.

La ONU recuerda que gran parte de la población haitiana tiene dificultades en el acceso a servicios básicos, entre ellos alojamiento o alimentación, lo que constituye un factor que "puede acentuar las vulnerabilidades de estos migrantes".

Esto se une a la violencia de las bandas armadas, a la falta de empleos y a desastres naturales como el terremoto del pasado agosto, que causó una gran destrucción en el sur del país, donde hay al menos 690.000 damnificados.

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Naciones Unidas urgió a los países de la región a continuar su apoyo a las autoridades haitianas en la gestión del regreso de los migrantes y recordó que se deben respetar los derechos humanos de estas personas a lo largo de todo el proceso de repatriación.

Las deportaciones masivas se realizaron tras la llegada masiva de miles de migrantes, en su mayoría haitianos, a la frontera entre EE.UU. y México en las últimas semanas.

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Los migrantes pernoctaron en un campamento improvisado construido debajo de un puente en Del Río (Texas), que fue desalojado el pasado viernes. (I)