Benjamin Netanyahu, el primer ministro de Israel, es sospechoso de haber recibido regalos por casi 200.000 dólares por parte de acaudaladas personalidades. El político habría recibido las dádivas, en forma de puros, botellas de champán y joyas, entre 2007 y 2016.
Por eso, es acusado de corrupción, fraude y abuso de confianza, cargos por los que enfrenta un proceso legal.
Su proceso arrancó en el año 2020 y es algo inédito en Israel tratándose de un primer ministro en ejercicio. Sin embargo, las audiencias fueron suspendidas en octubre, luego que Israel declarara la guerra a Hamás.
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Fin de la tregua entre Israel y Hamás: Se retomaron los ataques en la Franja de Gaza
Este lunes, se reanuda el proceso de corrupción en contra del funcionario.
Una de las pruebas más fuertes en su contra es el caso del productor israelí de cine Arnon Milchan (JFK, Pretty Woman). Él le habría hecho varios regalos y, a cambio, Netanyahu habría promovido una disposición fiscal que le habría ahorrado a Milchan millones de dólares. El ministerio israelí de Finanzas había opuesto su veto a esta figura fiscal.
Netanyahu afirma que apenas aceptó regalos de amigos, sin haberlos pedido, y dice que está siendo víctima de una “caza de brujas”.
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Según la prensa israelí, el funcionario no tendrá que acudir al tribunal para declarar por ahora, pero podría tener que hacerlo en unos meses. (I)
