A una pareja de esposos, hace poco más de 60 años, le dejaron en la puerta de su domicilio, la madrugada de Navidad, un bebé recién nacido, acostado en una pequeña caja de cartón.
El niño fue hallado en la mañana y había soportado las bajas temperaturas.
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“Alrededor de las 4:00 en punto del día de Navidad escuché un alboroto en mi jardín delantero. Abrí las cortinas y vi a unos jóvenes salir corriendo por la puerta. Luego, a las 6:00 escuché llorar a un bebé, pero no pensé en nada porque la niña de enfrente tenía un nuevo bebé”, contó hace poco a The Mirror Vera Wood.
Alrededor de las 9:00 am le abrió la puerta al lechero y se llevó la sorpresa: allí estaba la caja.
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No salía ningún sonido de esa caja, pero cuando retiramos la hoja de papel marrón de la parte superior, había un bebé acostado en el fondo.
Vera Wood
En la casa de la familia, en Londres, las dudas sobre el origen del infante y el qué hacer con él fueron un hilo de preguntas.
Los ojos azules del nené cautivaron a Vera Wood, quien lo recogió y le dio calor materno por unas horas. Esa familia tenía ya tres hijos y la situación económica los hizo caer en cuenta de que un cuarto niño era imposible sostener.
Notificaron a la Policía, en medio de la efímera alegría de la hija mayor de Vera: pensaba a sus 3 años que el bebé era un regalo de Navidad.
El recién nacido fue entregado, con apoyo de las autoridades, en un hospital para su evaluación y cinco días después una familia lo adoptó, narró Noticias Caracol.
Lo dejaron abandonado en casa de una maestra y 33 años después busca a su madre biológica
“¿De dónde vengo?”
Ese niño es hoy Harvey Shackell. Tiene 62 años y creció en un hogar donde le dijeron la verdad y le brindaron amor. A lo largo de los años, Harvey dijo a The Mirror que pensó mucho en su familia biológica.
Su caso se hizo viral porque contó que tras seis décadas su madre adoptiva, de 95 años y recluida en un geriátrico, le mostró un recorte del periódico Daily Mirror.
El diario le abrió una puerta al pasado y lo llevó a replantearse qué hacer: estaba la reseña del día en el que una familia reportó que lo habían dejado abandonado a las puertas de su domicilio en la ciudad de Hayes, en el oeste de Londres, recoge el citado medio colombiano.
La pregunta ¿de dónde vengo? volvió a la mente aunque reconoce el amor y cuidados de sus padres adoptivos.
El reencuentro con las hermanas
En el Mirror pidió ayuda para “conocer su origen“ y recurrió a un programa de ITV Long Lost Family: Born Without Trace.
Pronto salieron a la luz los resultados de ADN que revelaron que los padres biológicos de Harvey habían muerto, divulgaron los medios.
La información no lo detuvo y siguió buscando. La investigación arrojó que tenía dos hermanas mayores.
Una de ellas, Cherry, relató lo sucedido y lamentó la suerte de su hermano: “Ha tenido un trato injusto”. Según Cherry, fue el padre quien se lo llevó de casa, “dejando a mamá muy angustiada”.
¿Pero, por qué lo hizo? “Dijo que fue el padre quien tomó la decisión porque tenía relaciones con varias mujeres y había tenido 19 hijos en total que fueron entregados en adopción o en hogares de niños”.
Dramático recuerdo el que tiene Cherry. “Creía que lo habían llevado a un lugar seguro, en lugar de dejarlo a la intemperie”.
Si no me hubieran acogido, me habría congelado hasta morir.
Harvey Shackell agradeció a Vera Wood
Cherry, la hermana de Harvey Shackell, expresó: “Me siento culpable porque a mí me mantuvieron, pero se deshicieron de él. Siempre he querido un hermano”.
La vida recompensa, de alguna manera a Harvey, al llevarlo hacia sus hermanas, pero también a casa de su salvadora aquella fría Navidad: Vera Wood. Esta mujer, de 85 años, celebró haber visto de nuevo los ojos azules del niño de la caja. Dijo según el medio británico: “Puedo irme feliz a mi tumba ahora porque te he visto”.
(I)
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