A medida que avanzan las horas y los equipos de rescate llegan a las zonas más afectadas, se va conociendo la magnitud del desastre que ha dejado el potente terremoto de 7,2 que sacudió la mañana de este sábado a Haití.
El número de muertos que, inicialmente se fijó en 29, a las 15:00 de Ecuador ya subía a 227, informó la agencia de Protección Civil del país caribeño.
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“Las primeras intervenciones, llevadas a cabo tanto por rescatistas profesionales como por habitantes, han permitido sacar a muchas personas de los escombros. Los hospitales siguen recibiendo heridos”, añadió esa agencia.
Una de las zonas más afectadas está al sur del país, especialmente en la población de Los Cayos, donde decenas de viviendas se desplomaron ante el fuerte sacundón.
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En Los Cayos, unas casas cedieron totalmente, mientras que otras quedaron retorcidas y difícilmente pueden volver a ser habitadas. En medio de los escombros, grupos de personas trataban de socorrer a mujeres y hombres que quedaron atrapados.
Frantz Duval, jefe del diario Le Nouvelliste, señaló en su cuenta de Twitter que hoteles e iglesias de la costa sur de Haití, que suelen ser los edificios más importantes de las ciudades, sufrieron daños.
El terremoto, que se registró a las 08:29, causó fuertes daños a la estructura del templo del Sagrado Corazón.
Los habitantes compartieron imágenes en redes sociales que muestran los desesperados esfuerzos para sacar a gente de los escombros de los edificios derrumbados, mientras varias personas gritaban tratando de encontrar un lugar seguro fuera de sus casas.
En los barrios de poblados del sur, los vecinos se unían para tratar de socorres a mujeres y adultos mayores que quedaron heridos o atrapados tras el fuerte sismo.
El sismo generó una alerta de tsunami, que provocó que cientos dejen sus casas para tratar de buscar refugio en partes altas. La alerta, sin embargo, fue revocada posteriormente.
Los hospitales de las zonas más afectadas comenzaron a saturarse por la llegada de decenas de personas heridas. Unos de esos hospitales fue el Saint-Antoine de Jérémie con necesidad de refuerzos y medicinas.