Guatemalteco, como lo era María, es el joven detenido por ser sospechoso en el asesinato de la niña de 11 años que ha llenado de dolor a ciudadanos en Pasadena, Texas; y en el país centroamericano.

Lo identificaron como Juan Carlos García-Rodríguez y está bajo arresto desde la madrugada del sábado 19 de agosto de 2023 en Louisiana, de acuerdo con el Departamento de Policía de Shreveport, informó Noticias Telemundo.

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Pruebas genéticas lo implican en el caso. María González fue abusada sexualmente y estrangulada en su domicilio el sábado 12 de este mes.

Juan Carlos, indicaron las autoridades policiales, vivía en el mismo conjunto residencial donde está el apartamento de Carmelo González, padre de María.

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“No abras, María”: el pedido de un padre a su hija de 11 años que le avisó que tocaban la puerta y al llegar a casa la halló muerta debajo de la cama

La pista para ubicar al atacante de María

Noticias Telemundo reseñó el fin de semana que una llave del apartamento del joven de 18 años “fue localizada en la escena del crimen”.

De acuerdo con Univisión, los investigadores entrevistaron a Juan Carlos y le tomaron una muestra de ADN.

Josh Bruegger, jefe de la Policía de Pasadena, Texas, informó que en la escena del crimen hallaron una llave. Esta, reseñó Univisión, abría la puerta de otro domicilio del complejo residencial.

“En ese apartamento vivían dos residentes, más un tercero que se había marchado de forma repentina. En ese domicilio faltaba la llave de García-Rodríguez, por lo que la policía lo ubicó en la escena del crimen”, detalló la cadena noticiosa.

Adelantaron que el guatemalteco será extraditado de Louisiana a Texas y el lunes 21 de agosto será llevado ante un juez, para conocer los cargos -homicidio agravado- por los que será procesado.

De ser hallado culpable, de acuerdo con lo informado por el periodista Francisco Cuevas, “podría enfrentar la pena de muerte”.

El joven, de 18 años, había entrado ilegalmente en EE UU este año y fue detenido en la frontera, pero luego fue liberado a cargo de patrocinadores en Baton Rouge, Louisiana.

El asesinato

La niña, el sábado 12 de este mes, envió mensajes de texto y voz a su papá, que había salido a trabajar poco antes de las 10:00 de la mañana. Le notificaba que sentía golpes a la puerta y él le dijo: “No abras, María”.

Carmelo González pidió a su hermano trasladarse al apartamento para ayudar a su sobrina que estaba en peligro.

El tío Reginaldo contó que halló desorden en la sala y no vio a la pequeña. Al llegar Carmelo la localizaron dentro de la canasta de ropa sucia, envuelta en plástico: “La encontramos sin vida bajo la cama”.

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Todo el peso de la ley, pide el papá de María

Vecinos de la víctima se solidarizaron con el papá y rezaron por ella en una vigilia. “Me da gusto que hayan agarrado a la persona y que nunca salga de ahí (prisión)”, declaró Cometa López a la cadena noticiosa.

“El arresto del culpable ha traído un poco de paz a nosotros y a la comunidad”, señaló, mediante un comunicado, el progenitor de María.

Estamos agradecidos porque él ya no le puede hacer daño a nadie más.

Carmelo González, padre de María

Desea que sobre el detenido “caiga todo el peso de la ley, por todo lo que le hizo a mi hija”.

Desde Salamá Baja, Guatemala, la madre de María, Ana Xitumul, espera que el cuerpo sea repatriado. “Hagan justicia con mi niña”, pidió en declaraciones televisivas, en las que agregó: “Se me acabaron las lágrimas”.

(I)

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