El cometa interestelar 3I/ATLAS (C/2025 N1 ATLAS) continúa sorprendiendo a los astrónomos. Una imagen reciente capturada por The Virtual Telescope Project revela que su cola iónica ha crecido de forma notable, un signo de que su actividad aumenta conforme avanza por el sistema solar interior.

La fotografía, tomada a las 11:31 p. m. del 10 de noviembre (hora del este de EE. UU.) mediante 18 exposiciones de 120 segundos, fue obtenida con telescopios robóticos ubicados en Manciano, Italia. A pesar de las condiciones difíciles, la imagen muestra una cola bien definida y más estructurada que en observaciones previas.

El astrónomo Gianluca Masi, fundador de The Virtual Telescope Project, señaló que “la cola iónica de 3I/ATLAS se ve cada vez más desarrollada”, lo que confirma un aumento en la liberación de gas y polvo a medida que el cometa recibe más radiación solar.

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La cola iónica se forma cuando la luz ultravioleta del Sol ioniza los gases que el cometa emite. Esos iones son arrastrados por el viento solar, creando una estela que suele verse azulada y que siempre apunta en dirección opuesta al Sol. En contraste, la cola de polvo sigue el recorrido orbital del cometa y forma una curva suave.

Observaciones del cometa 3I/ATLAS realizadas con el Observatorio Gemini Sur (Observatorio Internacional Gemini/NOIRLab/NSF/AURA/Shadow the Scientist. Procesamiento de imágenes: J. Miller y M. Rodriguez (Observatorio Internacional Gemini/NSF NOIRLab), T.A. Rector (Universidad de Alaska Anchorage/NSF NOIRLab), M. Zamani (NSF NOIRLab)).

En esta nueva imagen, el núcleo brillante del cometa está rodeado por una coma compacta, y su cola iónica se extiende unos 0,7 grados en el cielo. También se distingue una anticola, una ilusión óptica que se produce por la perspectiva del observador al alinearse con el polvo en la órbita del cometa.

3I/ATLAS es el tercer objeto interestelar confirmado que visita nuestro sistema solar, después de ‘Oumuamua (2017) y 2I/Borisov (2019). A diferencia de ellos, es lo bastante brillante para ser analizado desde la Tierra, lo que ofrece a los científicos una oportunidad inédita para estudiar cómo se comporta un cometa procedente de otro sistema estelar.

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Las observaciones iniciales indican que podría contener grandes cantidades de dióxido de carbono congelado, lo que ayudaría a entender las condiciones en el entorno donde se formó.

The Virtual Telescope Project continuará monitoreando su evolución en las próximas semanas mientras el cometa se adentra en el sistema solar. (I)