Estados Unidos exhortó el miércoles a Haití a realizar las elecciones presidenciales y legislativas previstas para el 26 de septiembre, con una segunda vuelta el 21 de noviembre, pese al asesinato del presidente Jovenel Moise.

“Estados Unidos aún considera que las elecciones de este año deben mantenerse”, dijo a los reporteros el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price e indicó que una votación libre “facilitaría una transferencia pacífica del poder a un presidente recién electo”.

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Moise fue asesinado el miércoles a primera hora por un comando armado que irrumpió en su casa. Su esposa quedó gravemente herida.

El primer ministro Claude Joseph decretó el estado de sitio en el país caribeño ya hundido en una crisis política y de seguridad.

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Moise había nominado el lunes a Ariel Henry como nuevo primer ministro, con la misión de realizar las elecciones.

En medio de la inseguridad y la violencia de pandillas que hacen temer que el país caiga en una generalizada anarquía, el Consejo de Seguridad de la ONU, Estados Unidos y Europa han considerado prioritario realizar antes de fin año elecciones presidenciales y legislativas libres y transparentes.

En tanto, el representante interino de Haití ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Bocchit Edmond, aseguró este miércoles que la situación de seguridad en su país “está ahora bajo control” tras el asesinato del presidente.

“La Policía Nacional y las Fuerzas Armadas de Haití velan por la seguridad. Se han tomado medidas para garantizar la continuidad del Estado”, afirmó el diplomático en su intervención en el Consejo Permanente del organismo interamericano, convocado de forma extraordinaria tras el citado crimen.

Edmond, que calificó de “horroroso” el asesinato de Moise e indicó que este 8 de julio se ha declarado duelo nacional en homenaje al gobernante.

Detalló que su país está conmocionado por el “ruin” asesinato de su mandatario a manos de “individuos no identificados” que, según aseguró, hablaban en español e inglés.

“Hace más de un siglo que a pesar de los problemas políticos y de la inestabilidad crónica de mi país no habíamos vivido una experiencia de este tipo”, lamentó el embajador haitiano ante la OEA, quien subrayó que su Gobierno condena “vehemente este acto odioso, inhumano y bárbaro” en contra de Moise.

El presidente del Consejo Permanente de la OEA, el embajador uruguayo Washington Abdala, señaló por su parte que la sesión del miércoles “nunca” debería haber tenido lugar.

La Secretaría General de la OEA había condenado previamente “en los más fuertes términos” el asesinato del gobernante haitiano y lo consideró una “tentativa de socavar la estabilidad institucional del país”. (I)