María Fernanda Rojas Ortiz, una enfermera chilena de 31 años, falleció este lunes, 14 de julio, en el trágico accidente aéreo ocurrido durante el despegue de una avioneta en el aeropuerto de Southend, al este de Londres.
Feña, como la conocían sus amigos, estaba cumpliendo su primer día en un nuevo trabajo cuando ocurrió el siniestro, según contó un amigo cercano.
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La aeronave, un Beech B200 Super King Air de la empresa neerlandesa Zeusch Aviation, había dejado a un paciente en Reino Unido y emprendía su retorno a los Países Bajos cuando, minutos después de despegar, se precipitó a tierra dentro del perímetro del aeropuerto. Testigos relataron haber visto una “gran bola de fuego” tras el impacto.
En el accidente murieron las cuatro personas a bordo, todas extranjeras. Entre ellas, además de Rojas Ortiz, se encontraban dos pilotos neerlandeses. La identidad del cuarto ocupante aún no ha sido confirmada por las autoridades.
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María Fernanda nació en Chuquicamata, en la región chilena de Antofagasta, y se tituló como enfermera con especialización en anestesiología y cuidados intensivos en la Universidad del Desarrollo. En 2019 se mudó a Alemania, donde trabajaba en el Hospital Helios Siegburg, en Renania del Norte-Westfalia.
Hace poco decidió cambiar de rumbo y unirse a una empresa médica privada, lo que implicaba participar en vuelos de traslado sanitario.
Sus amigos crearon una campaña en la plataforma GoFundMe para apoyar a su familia en los gastos derivados del accidente. “Con mucha tristeza confirmamos el fallecimiento de nuestra querida Feña (...). Estamos iniciando esta colecta solidaria entre amig@s, compañer@s y personas cercanas”, se lee en la publicación, que invita a colaborar para cubrir traslados, trámites y despedidas.
El aeropuerto de Southend permanece cerrado mientras la Oficina de Investigación de Accidentes Aéreos del Reino Unido lleva adelante las pericias para esclarecer las causas del siniestro. Según la Policía de Essex, se trata de una investigación compleja y en etapas iniciales, por lo que se ha pedido a quienes tengan información o grabaciones del momento del accidente que colaboren con las autoridades.
El primer ministro británico, Keir Starmer, lamentó el hecho y expresó su agradecimiento a los equipos de emergencia. (I)