La región empezará este año con su actividad electoral en Colombia, que escogerá un nuevo presidente y Parlamento. Unos comicios que analistas ven importantes para toda América Latina, especialmente para los miembros de la Comunidad Andina y de la Alianza del Pacífico.

El 13 marzo se votará por los nuevos miembros de las cámaras de Representantes y del Senado, y se espera que de ahí salga un Congreso muy dividido, donde ninguna tienda logre más de 20 curules por movimiento, según el analista colombiano Alfonso Cuellar, quien añade que desde que empezó el año ya el país vive un clima totalmente electoral.

Ese día también se realizará la consulta para definir a los candidatos presidenciales de los tres sectores o grupos principales: derecha, centro e izquierda.

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De acuerdo con Sergio Guzmán, director de la consultora Colombia Risk Analysis, cada uno de esos sectores ya tiene un favorito.

En el caso de la derecha (con el nombre de Equipo por Colombia) está como principal Federico Gutiérrez, exalcalde de Medellín, en el centro (Coalición Centro Esperanza) Sergio Fajardo, también exalcalde de Medellín y exgobernador de Antioquia; y en la izquierda (Pacto Histórico) Gustavo Petro, senador, exalcalde de Bogotá y exguerrillero.

Los políticos colombianos Juan Fernado Cristo y Sergio Fajardo asisten a una rueda de prensa en la que la política colombiana Íngrid Betancourt oficializa su precandidatura para liderar la Coalición de la Esperanza. Foto: EFE

“Ahí la lista de candidatos va a encogerse de 20 a tres por esas colectividades”, apunta Guzmán, quien agrega que en total serían unos seis candidatos los que terminen compitiendo en la primera vuelta del 29 de mayo.

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Petro es el candidato a vencer por los otros, dicen los expertos consultados, pues es el que reúne más apoyo en medio del polarizado ambiente político que vive el país desde hace unos años y se diría que ya está en segunda vuelta con un poco más de 30 % de apoyo. Sin embargo, sigue teniendo una imagen desfavorable mayor, según la firma Invamer.

Si llegara a ganar (primera vuelta y segunda vuelta, el 19 de junio) Petro sería el primer presidente de izquierda que gobierna Colombia y además es quien propone más cambios respecto a la política actual del presidente Iván Duque.

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Duque llegó en 2018 a la Casa de Nariño de la mano del uribismo, que en esta ocasión no participa en la coalición de derecha sino que tiene candidato propio, pero según Guzmán sería algo más táctico para que no se ligue a quien salga de la consulta con el actual mandatario, que tiene muy poco apoyo actualmente (38 %, según Semana), y luego de las legislativas su candidato termine abandonando la carrera para apoyar a quien salga de la coalición de derecha Equipo por Colombia.

“La derecha parte con una desventaja particularmente por los bajos índices de aprobación del presidente Duque por causa del desempleo, la inflación que está ocurriendo, que si bien no son culpa del Gobierno per se y obedece a un fenómeno global introducido por la pandemia, también indica que la gente no quiere votar por quienes percibe son más cercanos a la continuidad... por eso también la coalición de la derecha ha sido reacia a aceptar a Óscar Iván Zuluaga (candidato uribista) en su grupo”, afirma Guzmán.

Al final si la derecha termina uniéndose se podrían complicar las aspiraciones de la coalición de centro. Además de que si la derecha pasa a segunda vuelta las probabilidades de Petro crecen, mientras que si pasa el centro Petro la tendría más difícil, según los analistas.

“Una de las cosas que va a determinar estas elecciones es cuánta gente sale a votar... en Colombia por lo general ha votado menos del 50 % de la gente (el voto es voluntario)... si participa un número significativamente mayor, entre el 65 o 70 por ciento ya los cálculos que hacíamos en 2018 ya no valen ni importan”, comenta Guzmán, quien recuerda que al final más que una elección entre tendencias ideológicas, esta es una votación en contra de los gobiernos en oficio, un no más de la situación actual, como ya se ha visto en la región.

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Por ello, Petro lleva cierta delantera al representar la situación opuesta del Gobierno actual. Aunque expertos más que ponerlo en una línea ideológica ven que seguiría con una línea de conveniencia política, pues no tendría mayoría en el Congreso y otros poderes estarían vigilantes, lo que a su vez eso podría hacer que se levante una línea de enemigos a los que culpar por la no implementación de sus políticas.

También se espera que al final el balotaje no dé un resultado estrecho, ya que como están las cosas desde cualquier lado podría enarbolar la idea del fraude y eso terminaría haciendo más daño al país.

En tanto, Michel Leví, coordinador del Centro Andino de Estudios Internacionales de la Universidad Andina, menciona que estos comicios son muy importantes para toda la región, especialmente para los miembros de la Comunidad Andina y de la Alianza del Pacífico, porque un cambio en la tendencia política del gobierno colombiano podría implicar una serie de modificaciones en la visión y estructura de su política exterior, regional y multilateral.

“A nivel regional, cambios en la corriente de pensamiento y acción podrían determinar una nueva visión en la Alianza del Pacífico, por ejemplo, con un presidente colombiano partidario del socialismo del siglo XXI, sumado a los otros presidentes que han asumido en México, Chile y Perú, si consideran que los objetivos no son adecuados a su pensamiento. A nivel multilateral, habría que determinar los efectos de la elección en la tradicional posición de política exterior favorable a los EE. UU., que ha tenido Colombia. En ese sentido este cambio afectaría claramente al posicionamiento de los EE. UU. en América del Sur”, dice Leví. (I)