El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, negocia la liberación de los rehenes israelíes capturados durante la ofensiva del movimiento islamista palestino Hamás, que los llevó a Gaza, informó el miércoles una fuente oficial turca a AFP.

“Están negociando para obtener la liberación de los rehenes”, declaró la fuente, confirmando una información de la cadena de televisión privada Habertürk.

Canje de rehenes

Los líderes de varias facciones palestinas presentes en Siria pidieron hoy durante un encuentro en Damasco que se canjee a los rehenes israelíes capturados durante el ataque de Hamás por miles de sus prisioneros que se encuentran en cárceles del Estado judío.

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“Queremos un canje con las cárceles en los territorios ocupados, hay 5.000 palestinos dentro de sus cárceles y otros 250 prisioneros murieron en ellas. Pero hoy tenemos suficientes prisioneros (israelíes) para hacer un canje”, dijo el secretario general del Frente Popular para la Liberación de Palestina-Comando General, Talal Nayi.

Este mismo miércoles y poco antes de este anuncio oficial, Erdogan calificó de “desproporcionados” los ataques contra Gaza con los que Israel está reaccionando al gran asalto terrorista del grupo integrista palestino Hamás, que causó más de mil muertos, en su mayoría civiles.

“Sus ataques desproporcionados contra Gaza, que carecen de base moral alguna, pueden llevar a Israel a una posición que nunca esperó y que no desea ante los ojos de la opinión pública mundial”, dijo el mandatario en una reunión del grupo parlamentario de su Partido Justicia y Desarrollo (AKP).

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Tras condenar los asesinatos de civiles en general, Erdogan criticó tanto los bombardeos israelíes como el aislamiento de la franja de Gaza.

“No consideramos correcta ninguna acción contra civiles, ningún ataque contra asentamientos civiles. Creemos que la guerra tiene una moralidad y que las partes deben respetar esta moralidad. Desafortunadamente, este principio se viola gravemente en los conflictos en Israel y Gaza”, dijo.

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Víctimas de ambos lados

En el quinto día de la guerra desatada por el ataque sorpresa de la milicia islamista Hamás el sábado pasado, los intercambios de fuego continúan, con cohetes lanzados desde Gaza alcanzando la ciudad de Ashkelón e incluso Tel Aviv, y los cazas israelíes bombardeando sin parar la Franja, aislada del mundo y sin suministro de electricidad ni combustible. Durante todo el día han sonado las alarmas antiaéreas no solo en las áreas colindantes de la Franja de Gaza, sino también en el centro de Israel, incluido Tel Aviv.

El rastro de la masacre de Hamás en el sur de Israel todavía tiene conmocionada a la nación, donde los muertos israelíes superan los 1.200, más que en toda la Segunda Intifada (2000-05); mientras la Franja de Gaza, destruida, sin electricidad ni apenas alimentos, está al borde del abismo con los hospitales colapsados.

El Ejército israelí ha atacado con incesantes bombardeos sobre 2.687 objetivos, muchos de ellos estructuras milicianas, pero también viviendas, mezquitas y otras instalaciones civiles.

Hoy, los cancilleres de la Liga Árabe condenaron el asedio israelí de la Franja de Gaza y reclamaron el envío “inmediato” de ayuda para los 2,3 millones de palestinos del enclave, sometido a intensos bombardeos tras la ofensiva de Hamás contra Israel. (I)

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