Activistas del grupo ecologista ‘Extinction Rebellion’ tiñeron este sábado de verde el Gran Canal de Venecia (norte de Italia) como parte de una protesta contra las “políticas ecocidas” del Gobierno italiano y los efectos del cambio climático, en el marco de las últimas jornadas de la COP30 en Belém, Brasil.

La manifestación, que contó con la participación de la activista sueca Greta Thunberg, se enmarca dentro de una serie de acciones simultáneas en varias ciudades italianas bajo el lema “Detener el Ecocidio”.

Además de Venecia, otras nueve ciudades italianas acogieron manifestaciones similares. En Turín (norte) se tiñó el río Po en los Murazzi, en Bolonia (centro) el río Reno en el Canal de las Molinas, en Milán (norte) la Darsena de los Navigli, en Parma (norte) el arroyo de Parma y en Taranto (sur) el río Tara.

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“Mientras el Gobierno italiano sigue bloqueando las medidas más ambiciosas, el mundo se enfrenta a un colapso climático irreversible”, denunciaron los organizadores de la protesta en un comunicado, donde aclararon que la sustancia utilizada, la fluoresceína, es una sal no tóxica que desaparece rápidamente.

“La fluoresceína desaparecerá en poco tiempo, pero los efectos del colapso climático no”, escribieron los activistas en redes sociales.

La protesta de este sábado llega casi dos años después de una acción similar, en 2023, cuando Extinction Rebellion también tiñó de verde el Gran Canal de Venecia para denunciar la inacción durante la COP28, bajo el lema “Mientras el gobierno habla, nosotros pendemos de un hilo”.

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En esta ocasión, los organizadores destacaron que, desde entonces, el planeta “ha alcanzado nuevos récords de temperatura, nuevos eventos climáticos extremos han causado más víctimas y generado daños incalculables en todo el territorio”.

Por su parte, el presidente de la región del Véneto, Luca Zaia, criticó la protesta y la calificó como “un gesto que hiere la ciudad”.

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“No es con acciones vandálicas como se defiende el medio ambiente. Son gestos que dañan Venecia, obligan a intervenciones de restauración y, paradójicamente, generan contaminación”. (I)