Cómo nos afectan las acusaciones de monopolio a las gigantescas empresas tecnológicas Amazon y Google

Las corporaciones tecnológicas que por décadas han acumulado y ejercido su poder en internet se están enfrentando por primera vez a demandas por sus prácticas anticompetitivas. Estados Unidos ha señalado a varias empresas a las que acusa de ser monopolios, y ha iniciado históricas demandas en su contra.

Amazon, la tienda virtual que además tiene un servicio de streaming de música, series y películas, es una de las empresas que están siendo demandadas por Estados Unidos.

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Otra de las empresas acusadas recientemente es Google, que nació como un motor de búsqueda en los inicios del internet, pero que actualmente está involucrada en publicidad digital, inteligencia artificial, software, entre otros.

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Ambas compañías no solo tienen varias series de dispositivos tecnológicos propios, sino que además enfrentan demandas interpuestas por la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC) y por el Departamento de Justicia.

Se las responsabiliza de establecer conscientemente un dominio en su área, abarcando a la mayoría de usuarios y marcando las reglas para sus competidores.

En el caso de Amazon, los vendedores y distribuidores que quieran ofrecer sus productos en su página web deben dar los precios más bajos del mercado. De hecho, son penalizados si ofrecen descuentos en otras tiendas virtuales que no sean Amazon.

Esta corporación también vende sus propios productos, marca Amazon, convirtiéndose en una competencia para los vendedores que usan la tienda virtual. Amazon tendría acceso privilegiado a la información de venta para situar sus productos sobre la competencia.

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Según la FTC, Amazon obliga a los vendedores de su plataforma a que adquieran los servicios logísticos internos de la empresa para asegurar las ventajas de mejor vendedor. De esa forma, los vendedores no tienen más opción que aceptar y se vuelven dependientes de Amazon.

A Google, en cambio, se la acusa de abusar de su posición de dominio en la web. El Departamento de Justicia ha indicado que Google mantiene acuerdos de distribución anticompetitivos y excluyentes que bloquean las posiciones predeterminadas de búsqueda en navegadores, celulares, computadoras y otros dispositivos.

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La empresa paga millones de dólares al año para conseguir esa posición privilegiada.

Google ha expresado que la razón de que los usuarios prefieran a Google es por voluntad propia, no por manipulación, sino por mérito propio.

El futuro de la industria tecnológica

Durante años y por falta de regulaciones, las empresas tecnológicas han disfrutado de una especie de libre albedrío en internet. Pero ahora que están bajo escrutinio público, los países podrían establecer reglas para que estos servicios digitales operen de forma ética y pensando en el beneficio de sus usuarios.

“Este caso tiene que ver con el futuro de internet”, expresó Kenneth Dintzer, fiscal del Departamento de Justicia.

Se espera que estos casos marquen un hito para la industria tecnológica y allanen el camino para las siguientes empresas. (I)