A menos de 48 horas para que el mundo presencie la coronación del rey británico, Carlos III, aumenta la emoción y la tensión. La seguridad, factor de gran importancia, está garantizada para la familia real, sus más de 2 mil invitados y los miles de ciudadanos que se volcarán a las calles para no perder detalle de este evento, a desarrollarse en la Abadía de Westminster.