Unos palillos que modifican el sabor de la comida, el uso de cadáveres de araña como herramientas robóticas, la capacidad mental de las personas que pueden hablar al revés o el efecto de la alopecia en los pelos de la nariz, son algunos de los estudios premiados en la edición de 2023 en los Ig Nobel, la parodia estadounidense del prestigioso certamen sueco.
La edición 2023 se realiza como una celebración de dos actos. La primera se realizó el jueves 14 de septiembre en una transmisión vía web y no en un teatro como se estilaba para anunciar a los proyectos premiados. La segunda parte será la premiación, a desarrollarse el próximo 11 de noviembre en el Museo del MIT, en Cambridge. Y se insiste en que esta ocasión sí será un evento presencial.
Generalidades del premio
Al contrario de lo que ocurre con los verdaderos Nobel, no hay categorías establecidas. Esta vez se ha premiado la combinación de geología y química, la literatura, la ingeniería mecánica, la salud pública, la comunicación, la medicina, la nutrición, la psicología, la educación y la física.
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Los premios Nobel Ig, una parodia de los Nobel suecos, están organizados por la revista académica estadounidense “Anales de la investigación improbable” y patrocinados por estudiantes de la prestigiosa Universidad de Harvard.
Palillos con impulso eléctrico
“Me siento muy honrado de recibir este premio”, dijo hoy a través de redes sociales el profesor Homei Miyashita, cuyo laboratorio de la Universidad Meiji, junto a la empresa Kirin, lidera el proyecto por el cual los palillos son capaces de modificar el sabor salado de la comida a través de estímulos eléctricos. Ha sido premiado en la categoría de Nutrición.
Miyashita recordó que el estudio al respecto se escribió hace 13 años pero que ha sido en los últimos años cuando las tecnologías del gusto eléctrico y los medios para el mismo se han desarrollado en muchas direcciones y se ha implementado de forma práctica.
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La tecnología desarrollada por el equipo consiste en un dispositivo equipado con una batería que aplica ondas eléctricas a los palillos mientras los comensales sujetan comida con ellos, lo que provoca modificaciones a nivel atómico de los alimentos.
En concreto, los débiles estímulos eléctricos, indetectables para el cuerpo humano, reajustan los iones de compuestos como el cloruro sódico (sal común) o el glutamato sódico (relacionado con el sabor dulce), causando cambios en el sabor de la comida, lo que podría ser de utilidad para promover dietas más saludables.
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Arañas robóticas
El estudio sobre el uso cadáveres de arañas como herramientas de agarre mecánico fue realizado por investigadores de China, Malasia, India y EE.UU.
Los académicos, explicó Te Faye Yap, una de las autoras del estudio, decidieron aprovechar el “sistema hidráulico” de las patas de una araña muerta, usando una aguja y ejerciendo presión para extender sus extremidades.
“Lo llamamos necrobótica”, señaló la investigadora de la Universidad de Rice al recibir el premio y aseguró que espera que este tipo de técnicas sea explorada más en el futuro por otros estudiosos de la ingeniería mecánica.
Hablar al revés
Los premios, que se celebran de manera virtual desde 2020 en vez del tradicional Teatro Sanders de la Universidad de Harvard, también honraron el trabajo de un grupo de académicos de Francia, Reino Unido y Finlandia que investigaron las capacidades mentales de las personas que pueden hablar al revés.
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Adolfo García, uno de los autores de este estudio, explicó sobre su premio que uno de los fenómenos en los que se centraron fue en el “lunfardo”, una manera particular de hablar en Argentina, su país de origen, “muy popular en la jerga de las prisiones”.
“Invierten sonido por sonido e incluso pueden hacerlo con una frase completa”, subrayó.
Aunque la ceremonia no es presencial desde el año 2020, a causa de la pandemia de coronavirus, los organizadores invitaron a los asistentes (vía web) a lanzar aviones de papel en la ceremonia de anuncio del Premio Ig Nobel 2023.
Un ‘gran’ premio
Otros de los estudios que recibieron este curioso galardón se centraban en el efecto de la alopecia en los pelos de la nariz, el efecto que tiene repetir una misma palabra muchas veces o la posibilidad de caminar sobre el agua en la luna.
Los galardones, que se entregan desde hace 33 años, buscan hacer “reír y luego pensar” y cuentan con el apoyo de numerosos científicos de distintos países, algunos ganadores del Nobel real.
En cuanto al premio, no se trata de una gran suma económica, sino 10 trillones de dólares de Zimbabwe; aunque suene como un gran premio al cambio resultan unos 30 centavos de dólares estaodunidenses. (I)