Encebollado, bollo de pescado, patacones, sánduche de chancho; ceviche de camarón, pescado, concha o cangrejo; corviche, guatita, cazuela, caldo de bola, seco de chivo... y muchísimo más.

Así de variada es la gastronomía ecuatoriana, platos exquisitos que cualquiera puede degustar en muchos lugares a lo largo y ancho del territorio nacional. Pero, a más de 3.000 kilómetros de distancia, la cosa cambia; sin embargo, nada es imposible gracias al ingenio y al temple de los ecuatorianos.

Miami, en el estado de la Florida (EE. UU.), es uno de los destinos preferidos por los connacionales para vacacionar, ir de compras o residir y echar raíces. Esta ciudad estadounidense acoge a miles de latinos, siendo el guayaquileño José Antonio Campuzano, de 31 años, uno de ellos.

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Este joven ha vivido en Florida desde 1999, aunque desde su niñez hasta su adolescencia visitaba Ecuador regularmente. En suelo estadounidense se graduó en Mecánica Marina y ejerció la carrera por cuatro años. Ahora, en cambio, dedica todos sus esfuerzos a Chezcortico, su food truck (camión de comida o gastroneta), donde expone una amplia variedad de platos típicos ecuatorianos.

“Toda la vida me ha gustado cocinar y toda la vida me ha gustado la comida ecuatoriana, y aquí (en Miami) no se encuentra mucha”, detalla Campuzano, quien se inició con el negocio hace casi dos años, al principio no con el food truck sino con servicio a domicilio (delivery).

“Un día que estaba en la casa, donde siempre iban mis amigos y primos, y los invitaba a comer, les dije: ’¿Por qué no hacemos comida para vender?, para que la gente pruebe la comida (ecuatoriana)’. Entonces, empiezo con lo más básico, que es el sánduche de chancho, que aquí no hay”, relata el compatriota, quien recalca que, si bien los cubanos comen pan con lechón, ese platillo no tiene la típica salsa de cebolla paiteña, el cuerito y —sobre todo— la sazón ecuatoriana. “Es totalmente diferente”.

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Campuzano, quien aprendió a cocinar gracias a su abuelita, recuerda que la primera vez, un sábado de octubre del 2019, logró vender 165 sánduches de chancho. “De ahí para acá comenzamos a hacer un plato nuevo”, indica el joven emprendedor, aunque su firma siempre fue el sánduche de chancho. Incluso la imagen del food truck es un simpático cerdito.

Comenta que la idea del food truck es que el ecuatoriano se sienta como en casa para tomar una cerveza, comer algo o escuchar música nacional, al indicar que allá los ecuatorianos no están agrupados, como sí ocurre —por ejemplo— con los cubanos, colombianos y otros. “Tenemos muchos ecuatorianos que van y se reúnen los sábados en nuestro camión, y está atrayendo a la comunidad ecuatoriana junta... Aquí en realidad no había un lugar así, en que tú pudieras compartir como se hace en Ecuador”, comenta.

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El guayaquileño detalla que una estrategia para atraer a comensales de otras nacionalidades es ofrecerles platos ecuatorianos que son muy similares a los productos que ellos consumen. Pone de ejemplo a la fritada. “Aquí, el colombiano, cubano, venezolano y hasta el americano come mucha costilla, mucho cerdo frito, es prácticamente lo mismo (que la fritada); pero cuando comen fritada, ya no quieren probar la otra”, asegura Campuzano. “La fritada es igual, pero se cocina diferente, con amor, con sabor. La comida ecuatoriana lleva mucho trabajo”.

Campuzano actualmente está casado con una joven cubana, y hasta hace poco se dedicaba a otras actividades laborales en el área de seguros. No niega que tuvo miedo de sacar adelante su emprendimiento, al estimar que este tipo negocio de venta de comida en esa nación “tiene un 86% (de probabilidades) de fracasar, y este país está basado en números”. Pese a lo complejo, siempre le agradó la idea.

Relata que fue un 25 de marzo del 2020, en pleno auge de la pandemia del COVID-19, cuando iba conduciendo y observó en un taller el que pronto sería su food truck. Le pedían $ 20.000, pero tras las negociaciones lo adquirió en $ 15.000; luego invirtió en este unos $ 15.000 más. “Fue una cifra que mi esposa me dijo: ‘Oye, vamos a meternos en eso; si no sale, igual, el camión cuesta más de lo que tienes invertido. ¿Por qué no tomar el riesgo?’”, recuerda Campuzano.

Desde entonces, el camión ha estado presente en convocatorias como conciertos de Gente de Zona, 6ix9ine, Lenier, entre otros. “Gracias a Dios, nos ha ayudado que hemos tenido el apoyo de la comunidad, que nos ha llevado a eventos grandes y se da a conocer el nombre del camión, que es Chezcortico”.

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La salsa china, el ají peruano, albacora, cangrejo, concha, maní, achiote, comino o el glutamato monosódico (ajinomoto) son algunos de los ingredientes que este joven emprendedor importa desde Ecuador. Resalta que estos productos son llevados legalmente a EE. UU., pero asimismo es más costoso; no obstante, indica que es necesario para llegar al nivel que se desea. “Aquí (estos productos) los tenemos, pero el sabor no es el mismo”, asegura. “Ni siquiera el comino (sabe igual)”.

Campuzano indica que le gustaría que exista una ruta más conveniente para que los productos, especias o ingredientes nacionales puedan arribar a territorio estadounidense. Con esto —además de surtir a los emprendedores ecuatorianos—, el fin sería que más personas de diversas nacionalidades pudieran preparar los platos ecuatorianos en sus propias casas.

A la izquierda, hinchas integrantes de la Sur Oscura Miami se reúnen junto al food truck durante los partidos de Barcelona SC; en la derecha, connacionales disfrutando de los platos de Chezcortico. Foto: Cortesía

La idea de este emprendimiento fue de José Antonio Campuzano, pero él hoy cuenta con la colaboración de José Antonio Guerrero (35 años), también guayaquileño, con quien mantiene una amistad de larga data. Además, cuando se trata de eventos de gran magnitud, Campuzano suma la ayuda de su esposa.

Pero Chezcortico, una marca registrada, no se quedará allí. Su ideólogo ya piensa en una expansión que espera concretarla antes de que culmine este 2021. Este segundo food truck no estará en Miami, sino en el condado de Broward, también en el estado de Florida. (I)

Aposté por la comida ecuatoriana por la simple razón de que no veo por qué no es tan o más famosa que la peruana, aquí en Miami... Dije: ‘Alguien tiene que sacar (exponer) esa sazón de nuestro país, la cultura culinaria de Ecuador, que es muy buena’”, José Antonio Campuzano, emprendedor guayaquileño radicado en EE. UU.

Chezcortico:

El food truck está basado en comida típica ecuatoriana, pero también puede degustar platillos de otras nacionalidades. Su ubicación es 5900 Nw 183 st Hialeah Fl 33015 || WhatsApp: +1 (305) 803-7906.

Horarios de atención: martes, miércoles y viernes, de 17:00 a 22:00; sábados y domingo, de 13:00 a 18:00.