Una singular situación se está viviendo en las playas californianas, donde una nutria marina hembra _identificada como Otter 841_, está siendo buscada por las autoridades, luego de que protagonizada incidentes con surfistas.

Por lo general, estos animales no suelen representar un peligro para los surfistas, pero ahora Otter 841 se ha convertido en una feroz competidora para los entusiastas directores de tablas que intentan atrapar algunas olas.

Los videos muestran a la nutria de aproximadamente cinco años saltando sobre tablas de surf, apartando a sus dueños del camino y disfrutando del sol mientras espera el oleaje en Santa Bárbara.

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La mayoría no le encuentra mayor problema a esta situación, pero la nutria se ha vuelto incómoda. Se han registrado tres tablas robadas por ella. Por ello, los funcionarios de vida silvestre se encuentran en su búsqueda para trasladarla a otro sitio.

Debido al creciente riesgo para la seguridad pública, se ha desplegado un equipo… capacitado en la captura y manejo de nutrias marinas para intentar capturarla y reubicarla”, dijo un portavoz del Departamento de Pesca y Vida Silvestre de California.

Otter 841 comenzó a escalar tablas de surf por primera vez en 2021 y, con el tiempo, se ha vuelto más audaz.

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Se desconoce qué causa este comportamiento en esta especie, aunque el Departamento de Pesca y del Acuario de la Bahía de Monterey explicó que “puede estar asociado con subidas hormonales o al hecho de ser alimentadas por humanos”.

Joon Lee, de 40 años, ingeniero de software, fue víctima de uno de sus atracos el lunes cuando navegaba en Steamer Lane, un popular lugar de surf en Santa Cruz. “Traté de alejarme remando, pero no pude llegar muy lejos antes de que me mordiera la correa”, le dijo al New York Times.

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Luego, el animal se subió a la parte superior de la tabla y comenzó a morderla y arrancarle trozos.

“Traté de sacarlo volteando la tabla y empujándola, pero estaba tan obsesionado con mi tabla de surf por alguna razón, que seguía atacando”, dijo Lee.

El mes pasado, Noah Wormhoudt, de 16 años, se vio obligado a saltar de su tabla cuando Otter 841 se le acercó. “Parecía amigable, así que nos sentimos cómodos con eso. Fue una experiencia bastante bonita”, dijo. “La nutria atrapó un par de buenas olas”, agregó.

No obstante, Gena Bentall, directora y científica principal de Sea Otter Savvy, dijo que el contacto con los humanos es peligroso, ya que si alguien es mordido, la nutria tendrá que ser sacrificada.

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Los funcionarios esperan devolver la nutria al Acuario de la Bahía de Monterey antes de transferirla a otro. (I)