Más de doce mil kilómetros separan a Guayaquil de Tel Aviv. Esa fue la distancia que el guayaquileño Roberto Estrada recorrió para, junto a su hija, conocer ciudades israelíes en un tour que habían planificado con antelación. Jamás imaginó verse involucrado de alguna manera en el conflicto que, desde hace décadas mantienen Israel y Palestina, hasta que el terror se desató el fatídico sábado 7 de octubre.



















