Dantesco. Lo que se conoce del asesinato de Giulia Tramontano es atroz. El caso es de Italia, donde se perpetró el crimen hace tres meses, pero los impactantes detalles se conocen hace poco.
Giulia estaba embarazada y tenía 29 años. Por su muerte está detenido su novio.
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“Fue envenenada con un ‘matarratas’ por su novio, quien le asestó 37 puñaladas”, publicó Telecinco a finales de agosto pasado.
Quien es el novio señalado por este asesinato
Alessandro Impagnatiello era el novio de Giulia. Trabajaba como barman y confesó el asesinato, publicó Infobae.
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Giulia, quien llevaba un embarazo ya de siete meses, “era una agente inmobiliaria de origen napolitano”. Fue reportada desaparecida a finales de mayo de este 2023, en una localidad llamada Senago, en las afueras de Milán.
De acuerdo con Infobae, Impagnatiello, de 30 años, “admitió haber matado a la mujer a puñaladas. Después intentó dos veces prender fuego al cadáver. Por último, escondió el cuerpo en una cavidad de un edificio de Senago”.
El porqué la asesinó se resume en el hecho de que Giulia habría descubierto que el barman llevaba “una doble vida”: Impagnatiello tenía también una relación con otra mujer, según la misma publicación.
La investigación apunta a que el motivo del crimen era que el hombre había dejado embarazada a otra mujer, de Estados Unidos, tal y como confesó el propio detenido ante dependencias policiales.
Marca, 1 de septiembre
Las búsquedas en internet que hizo el novio de la embarazada
El 4 de septiembre de 2023 en Il Giorno divulgaron una nota sobre la “crueldad de Alessandro Impagnatiello, en prisión desde el 1 de junio, acusado de matar a Giulia Tramontano, en su apartamento en Senago con al menos 37 puñaladas “.
Revelaron un detalle de la investigación que “se remonta al 5 de febrero de 2023″.
Ese día, “el barman comenzó a realizar búsquedas online de cloroformo mientras estaba en el aeropuerto, esperando a su pareja”.
Además, habrían descubierto registros sobre “feto amoniaco” , “veneno para ratas”, añadió Il Giorno, mientras que en Telecinco divulgaron que “los investigadores detectaron que Impagnatiello había estado buscando desde enero en internet: “¿Cuánto veneno para ratas se necesita para matar a una persona?”.
Il Giorno publicó el 30 de agosto que, en un chat con una amiga, Giulia escribió que “se sintió mal justo después de beber algo caliente”.
“Me siento como un trapo, tengo demasiada acidez de estómago. Me mata el estómago”. Y “Me siento drogada”, habrían sido los mensajes de la mujer que llevaba en su vientre a Thiago, la otra víctima, de acuerdo con ese medio italiano.
Según las autoridades, divulgó Marca, “el hombre había dado el matarratas a su novia durante al menos un mes y medio antes del asesinato”.
Tras quitarle la vida, el barman tuvo una supuesta ayuda de un cómplice. Fue así como “arrastró el cuerpo de la víctima por la escaleras, antes de deshacerse del cadáver. Luego denunció la desaparición de la mujer y dijo no saber nada”, reseñó Telecinco.
El novio trató de seguir mintiendo, pero no pudo. Cuando la Policía halló las pastillas de veneno (raticida), el hombre, ya detenido, señaló Marca, “aseguró que eran para su trabajo”.
No le resultó. Como barman laboraba “en un hotel cinco estrellas” y sus propios compañeros dijeron “que no habían visto ningún roedor”. (I)
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