“Mi primera novia era una alemana de dos metros diez centímetros con la que sentía que la vida era un juego, no porque nos divertíamos mucho sino porque la man era altísima, besarla era como jugar al palo ensebado”, narra Bethania Velarde desde sus 150 centímetros de altura, en uno de los episodios del stand up comedy que realiza en distintas ciudades del Ecuador.