El país aún se mantiene en estado de observación frente a la ocurrencia del fenómeno de El Niño, especialmente por la declaratoria de alerta amarilla que hizo la Secretaría de Gestión de Riesgos. Así lo informó el Comité Nacional para el Estudio Regional del Fenómeno de El Niño (Erfen).

En mayo pasado, la Secretaría de Gestión de Riesgos declaró el estado de alerta amarilla en 17 provincias, 143 cantones y 489 parroquias.

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En lo que va del año se han registrado varios eventos peligrosos a causa de intensas lluvias, como inundaciones, deslaves, daños a infraestructuras y más. Las provincias con mayores afectaciones hasta el momento son Manabí, Los Ríos, Guayas, Santa Elena, Santo Domingo de los Tsáchilas, Imbabura, Chimborazo y Pichincha.

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Según los Centros Mundiales de Producción de Predicciones a Largo Plazo de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), las características típicas de El Niño, como el incremento de la temperatura superficial del océano, vientos que se debilitan y mayor nubosidad, producen abundancia de precipitaciones y podrían ser más visibles en Ecuador. La tendencia se incrementaría gradualmente hasta situarse entre el 70 % y el 80 % en octubre del presente año.

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Y estas condiciones climáticas están afectando algunas estructuras y hogares, de acuerdo con el Comité de Operaciones de Emergencia nacional (COE), que en su momento anunció un balance de 620 viviendas destruidas y 27.439 afectadas en todo el territorio nacional.

Recomendaciones:

  • Limpiar los desagües y canaletas: Ayudará a prevenir inundaciones y daños en el tejado.
  • Revisar el sistema de drenaje: Es necesario asegurarse de que las tuberías estén en buen estado y no haya fugas. Si es necesario, hay que contratar a un profesional para que realice una inspección y limpieza.
  • Proteger los muebles y objetos de valor: Si tiene muebles, alfombras u objetos de valor en áreas susceptibles a la humedad, considere colocarlos en lugares elevados o utilice cubiertas impermeables para protegerlos de posibles daños.
  • Realizar un mantenimiento regular: Ayudará a detectar y solucionar posibles problemas antes de que se conviertan en daños mayores.
  • Seguro de vivienda: Nunca está de más un seguro para esa protección.

“La generación de una conciencia y cultura de seguros es importante para minimizar el impacto de estos efectos climáticos”, dice Giancarla Vásquez, gerente regional de Seguros Equinoccial. (I)