“Emprenderemos acciones legales contra usted, poco después de la incautación de una computadora, por pornografía infantil, pedofilia, exhibicionismo, pornografía cibernética. Cometió el delito después de ser atacado en internet (sitio de publicidad), ver videos de naturaleza pornográfica infantil, fotos/videos desnudos de menores fueron grabados por nuestro gendarme cibernético y constituyen prueba de sus delitos”. Este fue el “comunicado” adjunto que le llegó a Carlos Guillén el viernes 13 de agosto a su correo electrónico.