Eran aproximadamente las 06:30 cuando Marcelo Torres Vera conducía su vehículo con destino a Guayaquil por una carretera de Manabí. Había viajado un día antes, por trabajo, a Manta y pasó la noche en casa de unos familiares, en Portoviejo. Salió muy temprano para atender a su perro, que había quedado solo, en el Puerto Principal.