Las redes sociales y los medios de difusión masiva son cruciales en el momento de establecer la localización o qué sucedió con una persona desaparecida, dice Miguel Egas, jefe de la Unidad de Desaparecidos de la Dinased.

Un ejemplo es el mecanismo Alerta Emilia, que se aplica desde el 2018 en Ecuador en los casos de desaparición de menores que cumplen ciertas condiciones.

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Son los siguientes:

1.- Cuando la vida del menor esté en inminente riesgo (peligro de muerte).

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2.- Cuando hay violencia en la desaparición.

3.- En los menores de cinco años, porque no pueden valerse por sí mismos.

4.- Cuando la víctima necesita medicación para sobrevivir.

“En esos casos se activa; si no, el ejercicio de publicar en cada uno de los casos de menores desaparecidos haría que la difusión se vuelva cotidiana y no genere atención en la ciudadanía”, asegura Egas.

El mecanismo incluye la difusión en redes sociales de la foto, los datos del menor desaparecido y las circunstancias del hecho como una alerta spoiler que llega directamente a los perfiles de los usuarios de las redes sociales Facebook e Instagram que están 150 kilómetros a la redonda del punto de la desaparición.

Esto se hace en un tiempo de 72 horas y se permite una prórroga hasta completar las 96 horas, como máximo.

Actualmente hay conversaciones con las redes Twitter y WhatsApp para hacer ese mismo ejercicio de enviar estos mensajes masivos a los usuarios de esas redes sociales, indica Egas.

“Alerta Emilia es para una reacción inmediata de la ciudadanía. En este país, que es tan pequeño, en el caso de que un menor esté retenido de forma violenta e involuntaria, 96 horas pueden conllevar que la víctima haya salido del país; y en ese caso, tenemos que tomar otro tipo de investigaciones. Alerta Emilia es de alcance nacional e inmediato”.

El método es eficiente. De los doce casos en los que se activó Alerta Emilia, solo uno no ha sido resuelto: el del menor Deicker Torres, desaparecido en la parroquia rural Progreso, en Guayaquil.

Es el único caso en el que Alerta Emilia no nos pudo ayudar a un cierre inmediato durante el tiempo que estuvo activa. El niño no ha sido localizado hasta ahora. Quizás puede ser que el sitio era despoblado y todo se dio en horas de la noche. No hubo nadie quien pueda darnos información. La investigación sigue”, afirma Egas.

Sin embargo, hacer que un caso de estos sea mediático tiene sus riesgos.

Justamente, esta metodología de búsqueda lleva ese nombre en honor a Emilia Benavides, la niña asesinada en diciembre del 2017 en Loja por la banda que la había secuestrado, luego que el secuestro se volvió viral y toda la sociedad estaba sobre el hecho.

Manuel A. y Tania R., los dos captores involucrados en este hecho, fueron sentenciados a 40 años de prisión (con acumulación de penas).

Aquí dos de los casos en los que el mecanismo Alerta Emilia ayudó a la localización de los menores de edad.

Foto: TOMADA DE TWITTER
Foto: TOMADA DE TWITTER