Desde el pasado 22 de septiembre, varios usuarios que utilizan los servicios de encomiendas en Guayaquil han reportado retrasos en la entrega de sus paquetes, esto en medio del paro nacional convocado por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) y otras organizaciones sociales.
En ciudades como Ambato y Lago Agrio, los envíos han llegado con varios días de retraso o, en algunos casos, no han sido despachados a los domicilios, según testimonios de usuarios afectados.
Esto es lo último del paro nacional en Ecuador hoy, lunes 29 de septiembre
Algunas empresas siguen operando con normalidad, aunque los tiempos de entrega se han visto alterados debido al cierre de vías en distintas zonas de la Sierra.
Una situación así vivió Andrea Mendoza, una ciudadana guayaquileña que el pasado 22 de septiembre envió un paquete con destino a La Maná, en Cotopaxi.
La encomienda, que normalmente tomaba un día en llegar, fue entregada cuatro días después y nunca llegó al domicilio pese a que el servicio contratado incluía entrega final.
“El sistema marcaba que el paquete ya estaba en La Maná, pero nadie lo llevó a la casa. Al final tuve que escribir a la agencia para ver qué pasaba”, explicó Andrea.
Añadió que no recibió ninguna notificación sobre el retraso y que tuvo que hacer seguimiento por su cuenta.
Casos similares se han registrado en otras zonas del país. Luis Moreno, un comerciante de repuestos, envió el 23 de septiembre un pedido hacia Ibarra, que demoró más de lo habitual.
Tras casi tres horas sin confirmar que su paquete había llegado, acudió a la agencia y le informaron que el paquete seguía almacenado por los bloqueos viales en la ruta Quito–Ibarra.
Trabajadores de algunas estaciones han indicado que, debido a los bloqueos en Otavalo, Cotacachi, Tabacundo y otros sectores, ciertos envíos están siendo redireccionados o almacenados hasta que se restablezca el paso seguro. Una medida que puede tomar hasta siete horas.
Esto ha generado molestias entre usuarios, quienes han optado por acudir a cooperativas para buscar alternativas más rápidas.
“La gente viene y uno aquí les tiene que decir que el pedido va a llegar un poquito tarde y ellos prefieren enviarlos por cooperativa. Aunque le cuento que al principio ni siquiera mandaban”, explicó el trabajador de una agencia de encomiendas.
El empleado agregó que en estos primeros días de paro nacional, la frecuencia de usuarios ha disminuido. Sin embargo, insistió en que ellos permanecerán trabajando con normalidad.
Dado el contexto actual, mientras las vías continúen cerradas, los envíos seguirán sujetos a demoras, afectando a ciudadanos que dependen de este servicio. (I)