En un mundo cada vez más globalizado, donde las tradiciones y costumbres ancestrales están en peligro de desaparecer, figuras como Rafael Camino emergen como guardianes de la identidad cultural de sus países.
Con una trayectoria dilatada, dedicada a preservar y promover las raíces indígenas de Ecuador, Rafael Camino es el director de Jacchigua.
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La historia de Jacchigua tiene sus raíces en la provincia de Cotopaxi, donde Rafael Camino nació y creció, en la parroquia de Poaló, del cantón Latacunga, en una comunidad indígena.
Desde temprana edad, Camino estuvo inmerso en las festividades y tradiciones de su pueblo, participando activamente, conviviendo con todas las representaciones culturales de manera íntima y profunda.
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“Vengo viviendo con indígenas y viviendo todas las fiestas desde cuando era yo muy niño. Es importante mantener vivas nuestras tradiciones, nuestra cultura, porque eso es lo que nos define como país”, explica Camino.
Esta conexión arraigada con sus raíces culturales y su profundo amor por Ecuador son la fuerza motriz detrás de Jacchigua, una iniciativa que busca rescatar y preservar la rica herencia cultural del país.
La tradición de entregar ramos durante la procesión del Domingo de Ramos es solo una de las muchas expresiones de la cultura ecuatoriana que Rafael Camino y Jacchigua han mantenido vivas a lo largo de 34 años.
Este gesto simbólico no solo tiene un significado religioso, sino que también representa un vínculo profundo con la comunidad y sus tradiciones más arraigadas.
“Jacchigua es una familia de más o menos 285 bailarines”, destaca Camino. “Todos estamos aquí metidos en la procesión, porque esta es una tradición que nos une y nos conecta con nuestras raíces”.
Sus hijos y nietos, parte de esa familia, llegan en una camioneta desde la cual entregan de manera gratuita los ramos, que no son elaborados de la hoja de palma, como era común en el pasado, por motivos de preservación ecológica.
Rafael, ayudado por los más fornidos de la familia, es levantado en una silla y ubicado en una de las esquinas del balde del automotor. Desde ese lugar saluda a los fieles católicos que forman parte de la caminata y entrega ramos para la celebración de esta actividad que marca el inicio de la Semana Santa.
Esta conexión con la comunidad y el compromiso con la preservación de la cultura ecuatoriana han llevado a Jacchigua a convertirse en un referente en el ámbito de las artes y las tradiciones populares.
Además de participar en eventos religiosos, como la procesión del Domingo de Ramos, Jacchigua también organiza otras celebraciones importantes, como la procesión de la luz, que se realizará durante el Jueves Santo.
Estas festividades no solo son una oportunidad para compartir la riqueza cultural del Ecuador, sino también para fomentar un sentido de identidad y pertenencia entre los ciudadanos.
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Pero el trabajo de Rafael Camino va más allá de las festividades religiosas. Con el objetivo de alcanzar un público más amplio y difundir el legado cultural del país, Jacchigua realiza presentaciones semanales en la plaza Belmonte, ofreciendo a los espectadores la oportunidad de sumergirse en la historia y las tradiciones del Ecuador de hace más de 180 años.
“Es importante que un país tenga cultura, que tenga tradiciones”, enfatiza Camino. “La cultura es fundamental para nuestra identidad y para nuestro desarrollo como sociedad. En momentos difíciles como los que atravesamos, es aún más importante recurrir a nuestras raíces y encontrar inspiración en nuestra historia y nuestras tradiciones”, agrega.
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Con su dedicación y compromiso, Rafael Camino y Jacchigua continúan siendo una fuente de inspiración para aquellos que buscan mantener viva la rica herencia cultural del Ecuador.
Su trabajo incansable y su pasión por la cultura indígena son un recordatorio de la importancia de valorar y preservar nuestras tradiciones, no solo como parte de nuestro pasado, sino también como un legado invaluable para las generaciones futuras. (I)