El 10 de agosto de 1809 quedó inmerso en la historia ecuatoriana como el Primer Grito de Independencia en Ecuador, su trascendencia se mantiene y aún se conmemora con un feriado nacional, que será el viernes 11.

Este año se conmemoran 214 años de este suceso que ha derivado un debate entre historiadores que buscan establecer como un punto de partida para la independencia de América del Sur o si era un episodio puntual de autonomía.

A través de la obra Resumen de la historia del Ecuador, del abogado Pedro Fermín Cevallos, se realiza un recuento de cómo pasaron estos hechos. Todo arrancó el 1 de agosto de 1808, cuando entró como presidente de Quito, Manuel Urriés, conde Ruiz de Castilla, lo que les permitió a los revolucionarios compartir su pensamiento a través de piezas dramáticas con la sociedad sin que se despierte la sospecha de las autoridades.

Publicidad

Esto es lo que sucedió en la madrugada del 10 de agosto de 1809

Hubo una primera reunión el 25 de diciembre en el obraje de Los Chillos, propiedad de Juan Pío Montúfar, marqués de Selva Alegre.

“En ella acordaron establecer la junta suprema proyectada, aparentando en todo casa, para no exasperar a los pueblos, sumas consideraciones y respetos por Fernando VII. Esta prudencia, según ellos, era absolutamente necesaria para con un pueblo largo tiempo infatuado con el mágico nombre de rey, que lo creía procedente de naturaleza divina”, relata Cevallos.

Con el afán de aumentar a los partidiarios se fueron convocando a más personas, sin embargo, esto llegó a oídos de José María Peña, quien denunció al asesor general del gobierno lo que provocó que el 9 de marzo de 1809 arresten a Montúfar, Juan de Dios Morales, Juan Salinas, Manuel Quiroga, José Riofrío y Nicolás Peña. Tras la negación de los implicados fueron liberados.

Publicidad

Acordaron una nueva fecha y así como que la noche del 9 de agosto de 1809 se reunieron en la casa de Manuela Cañizares, varios intelectuales, criollos, marqueses entre los que estaban la anfitriona, su hermana María, Juan de Dios Morales, Manuel Quiroga, Juan Salinas, Juan Pablo Arenas, Pedro Montúfar (hermano de Juan Pío), José Riofrío, Antonio Ante, Francisco Javier Ascázubi, José Correa, Nicolás Vélez y muchos más.

De este evento se recuerda una frase de Cañizares ante la desmotivación de algunas personas: “¡Cobardes…hombres nacidos para la servidumbre ¿De qué tenéis miedo…? ¡No hay tiempo que perder…!”. Además se decidió la conformación de una junta soberana.

Publicidad

Se consiguió el apoyo de soldados que fueron trasladados a la plaza mayor. “Destacó luego varias partidas a que aprehendiesen a algunas de las autoridades y a otros sospechosos, y dictó las providencias adecuadas a las circunstancias. No se cometió tropelía de ningún género”, dice Cevallos en su obra.

10 de agosto de 1809 ¿independencia o autonomía?

Para el amanecer del 10 de agosto, Antonio Ante se presentó en el palacio y dio un oficio hacia el conde, que se negó aunque después lo despertaron para que escuchara y fuera apresado.

“A las seis de la madrugada se vio que en la plaza mayor se formaba una gran reunión de hombres, frente al Palacio de Gobierno y oyó muy luego una prolongada descarga de Artillería, repiques de campana y alegre bullicio de los vivas y músicas marciales”, cuenta Cevallos.

10 de Agosto de 1809, fecha que marcó un antes y después en la historia del país

También fueron detenidos el asesor general, el oidor mercante, el colector de rentas decimales y más; mientras que a las diez de la mañana fueron nombrados los miembros de la junta.

Publicidad

Las autoridades españolas dispusieron eliminar la rebelión con otras cercanas y fueron apresados y condenados. Sin embargo, el 2 de agosto de 1810 fueron masacrados.

El historiador Miguel Cantos indicó que este evento era parte de un proceso independentista que recorría la región, pese a la fidelidad declarada por la Junta Soberana al proyecto monárquico católico-español.

“La historia oficial gubernamental, que se imparte en colegios y escuelas, reconoce la lucha de los patriotas y a la nobleza criolla como artífices del proyecto autonómico, pero invisibiliza la evidente participación de los sectores populares urbanos y campesinos, así como el papel de debate que se da en los barrios; quienes tomaron posturas a favor y en contra del proyecto autonómico, entre 1809 y 1812, y donde también se oculta la participación de las mujeres dentro del proceso revolucionario”, agrega.

¿Qué se celebra el 10 de agosto en Ecuador?

Añade que las repercusiones deben analizarse fuera de un romanticismo épico “sino desde la reflexión clara de un proceso revolucionario e independentista, que ante la ruptura con la Corona crea las condiciones para el avance de la modernidad en los primeros proyectos emancipatorios que continuaron después de la matanza de los próceres en 1810″.

Mientras que para el historiador Ángel Emilio Hidalgo, “el 10 de Agosto de 1809 fue un pronunciamiento autonomista de fidelidad al rey Fernando VII, quien se encontraba preso en Bayona, al sur de Francia, y de rechazo a la invasión napoleónica, la invasión de los franceses a España que habían ocupado territorio español, eso en principio”.

Así como también se buscaba que Quito deje de ser audiencia y sea reconocida como capitanía general. Además recuerda que Guayaquil y Cuenca no apoyaron esta causa ya que no enfrentaban una crisis económica.

“No apoyan el proyecto del 10 de agosto autonomista, del 10 de Agosto de 1809, que es en principio de la primera junta de 1809 liderada por las élites quiteñas y ya en un segundo momento en la segunda junta, recordemos que es un proceso que dura entre 1089 y 1812, en la segunda junta ya se produce la participación de los sectores populares de los barrios de Quito”, sostiene.

Eugenio Espejo

La figura de Espejo

Es imposible conocer la amplitud del movimiento del 10 de Agosto de 1809, sin primero conocer la vida y personalidad multifacética del Dr. Eugenio Espejo (1747-1795). Hijo de la Ilustración del siglo XVIII, nada científico le era ajeno. Voraz lector y estudioso, se graduó de médico, abogado, economista, bibliotecario y periodista. Autor de talento, utilizó su intelecto para propagar las ideas ilustradas que criticaban contundentemente al absolutismo monárquico, vencer los prejuicios, discrímenes y otras tareas represivas que imponía el régimen colonial. Ante eso, el 30 de noviembre de 1791 constituyó la Sociedad Patriótica Amigos del País, organismo que sería el vehículo difusor de sus ideas libertadoras, las cuales se propagaron entre la élite quiteña y que haría que muchos de sus miembros fueran los protagonistas del 10 de Agosto de 1809. (I)