En la zona Magro, en Daule, continúan los trabajos para restablecer el servicio de agua potable que también resultó afectado por el colapso del puente Gonzalo Icaza Cornejo, en marzo anterior.

A partir del colapso del puente, la tubería que trasladaba el líquido vital resultó dañada y desde ese entonces hubo problemas para abastecer de agua a las comunidades de Magro y Lomas de Sargentillo.

La Prefectura del Guayas trabaja actualmente en la construcción del puente colgante que sostendrá una tubería con la que se dotará nuevamente de agua potable a las dos localidades. Hay un avance del 70 %.

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Por ahora se han terminado las labores de soldadura de la pasarela y abrazaderas que sostendrán la tubería de 315 milímetros. También se trabaja en la tensión de los cables de acero que darán estabilidad a la estructura.

Desde la caída del puente, entidades aplicaron acciones complementarias, como uso de tanqueros, para seguir la dotación de agua potable.

En paralelo, la Prefectura tiene alrededor del 50 % de avance de los estudios del nuevo puente de Daule que reemplazará al colgante que cayó al río. “Todo esto con el objetivo de tener una estructura que soporte las condiciones actuales de tráfico y peso que transitan por el sector”, dijo Andrés Chérrez, funcionario de la Prefectura provincial.

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El colapso del puente, registrado el 19 de mayo anterior, dejó cinco víctimas mortales. El cuerpo de la quinta persona fallecida fue encontrado el 31 de mayo. Fue detectado por pescadores a la altura de Nobol.

Además, la Prefectura colaboró en la remoción de varios automotores que quedaron sumergidos en el agua. (I)