Portoviejo

Nora Vásquez atravesó muchas dificultades cuando a su hijo Cristian, de apenas ocho meses, le diagnosticaron discapacidad auditiva.

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De eso ya han pasado 26 años. Y en los primeros meses de vida de su vástago a ella misma se le hizo difícil conocer lo que su hijo le intentaba indicar a través del lenguaje de señas, más aún cuando sentía algún malestar o requería algo.

Vásquez dice que la mayor complejidad era cuando asistía en busca de un médico o cualquier entidad por algún trámite y a su hijo no le entendían lo que trataba de comunicar.

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Esta manabita optó junto con su familia por aprender el lenguaje de señas y así mejorar la comunicación con su hijo, quien en los próximos días se incorporará como trabajador social, especializado en lenguaje de señas.

Según el Consejo Nacional para la Igualdad de Discapacidades, en Manabí existen 45.850 personas con distintas discapacidades, de las cuales 25.409 son hombres, 20.436 son mujeres y 5 pertenecen a grupos GLBTI.

De las 45.850 personas con diversas discapacidades en Manabí, el 9,82 % tiene problemas o dificultades auditivas, es decir, en esta provincia residen más de 4.500 personas con dicha discapacidad.

Con el propósito de que se respete de las personas con dificultades auditivas su derecho a la accesibilidad a servicios en todos los ámbitos, desde la Universidad Técnica de Manabí (UTM) se planteó capacitar gratuitamente a las entidades que requieran que su personal sea informado y que conozca sobre el lenguaje de señas.

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Ana Rosa Macías, directora de la Unidad de Inclusión, Equidad Social y Género de la UTM, señaló que esta iniciativa surgió en el 2020, en plena pandemia, donde a través de la virtualidad se comenzaron a dar cursos a universidades, personal judicial, agentes de tránsito y otros.

Pero desde 2022 se inició la propuesta de capacitar a personal de hospitales públicos de la provincia. Fueron 20 profesionales de la salud y guardias del Hospital de Especialidades de Portoviejo (HEP) los primeros en cumplir 114 horas distribuidas en tres meses de cursos del lenguaje de señas, dictados por personas con esa discapacidad.

El curso culminó y este sanatorio se convirtió en la primera casa de salud en ser inclusiva en el lenguaje de señas.

“En este primer curso participaron médicos, enfermeras, tecnólogos, terapeutas, camilleros, recepcionistas, guardias de seguridad que están en constante atención de usuarios. De esta manera nos convertimos en el primer hospital inclusivo en lengua de señas”, expresó Juan Pablo Velasco, gerente del HEP.

En este primer curso participaron médicos, enfermeras, tecnólogos, terapeutas, camilleros, recepcionistas, guardias de seguridad que están en constante atención con usuarios. De esta manera nos convertimos en el primer hospital inclusivo en lengua de señas

Juan Pablo Velasco, gerente del Hospital de Especialidades de Portoviejo

Uno de los que recibieron esa capacitación fue Yordan Delgado, enfermero del hospital, quien confirmó que ya ha asistido a usuarios con el lenguaje de señas.

“Ya me he podido comunicar con pacientes sordos y es satisfactorio saber que ellos se pueden comunicar con nosotros”, comentó Delgado.

Ana Rosa Macías indicó que ya ha tenido referencias de que padres de familia llevaron a sus hijos con discapacidad auditiva y que fueron atendidos por guardias y recepcionistas del HEP que guiaron a los niños con lenguaje de señas.

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Este proceso de capacitación ya se aplicó a personal de la empresa municipal de tránsito de Portoviejo (Portovial), Defensoría del Pueblo y de la Unidad de servicios legales gratuitos de la UTM.

La meta de la Unidad de Inclusión, Equidad Social y Género de la UTM es que hasta el año 2025 se capacite a todo el personal de hospitales públicos de Manabí, al igual que algunas instituciones como bancos, cooperativas, señaló Macías.

Así, sostuvo, Manabí será una de las primeras provincias del país en donde una gran parte de servidores tanto del sector público como privado conozcan el lenguaje de señas.

“También hay otro proyecto, que dentro de la malla curricular de formación docente de la UTM se cuente como materia la lengua de señas y el sistema braille o herramientas y estrategias para atender la diversidad, eso es lo que se ha propuesto ahora incluir. No podemos seguir formando profesionales o futuros docentes con una educación tradicional, ahora el estudiante con discapacidad tiene el derecho de acceder a una educación sin barreras”, manifestó Macías.

No podemos seguir formando profesionales o futuros docentes con una educación tradicional, ahora el estudiante con discapacidad tiene el derecho de acceder a una educación sin barreras

Ana Rosa Macías, directora de la Unidad de Inclusión, Equidad Social y Género de la UTM

Patricia Veintimilla, directora del Consejo Nacional para la Igualdad de Discapacidades en Manabí, mencionó que hay la necesidad de capacitar a funcionarios y toda persona que desee para poder garantizar el derecho de las personas con discapacidad auditiva.

“Y qué bueno no solamente en salud, en todas las áreas debemos tener (capacitación), porque imagínese en justicia, en todo lado tiene que haber una persona capacitada que pueda garantizar el derecho a la persona y que se entienda lo que realmente está manifestando, no a que interpretemos”, declaró la funcionaria. (I)