Admiración han causado en la ciudadanía de Loja las fotos del velorio del padre Jimmy Alexander Arias Piedra, quien falleció el pasado sábado después de luchar contra la COVID-19.

En las gráficas se observa a Pepe, la mascota que acompañó al presbítero desde hace dos años, junto a una foto del padre Arias instalada durante el homenaje que se le realizó el último fin de semana en uno de los centros de velación de la localidad.

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“Siempre fiel, siempre leal, siempre te acompañó y vino a despedirse”, decía uno de los comentarios en redes sociales

El clérigo lojano trascendió en su servicio pastoral en las provincias de Loja y Azuay.

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Luego de una larga batalla, el sacerdote Arias, originario de la parroquia Sabiango, del cantón Macará, sucumbió en su lucha contra la COVID-19, causando un profundo pesar en la ciudadanía de esa parte del país.

Por su valía en el sacerdocio, el padre Arias llegó a ser secretario canciller de la Diócesis de Loja. En ese cargo pudo llevar adelante varios proyectos, entre los que destaca la realización de un nacimiento gigante que cada año elaboraba en la iglesia catedral; por esa obra majestuosa se ganó el reconocimiento de la colectividad, de la misma iglesia y de un sinnúmero de ecuatorianos que resaltaban su esfuerzo.

El padre Arias se contagió de COVID-19 hace varias semanas y su condición fue empeorando con el pasar de los días.

Internado en una casa de salud del sistema privado, luchó aferrándose a la vida pese a que desde un inicio se conocía que su situación era complicada.

Tras varios días internado, el clérigo falleció tras haber entregado los mejores años de su vida al servicio de la Iglesia; a sus amados jóvenes, con quienes trabajó incansablemente llevando un mensaje de fe, esperanza y amor; así como también a toda la gente que reconoció su trabajo y que ahora lamenta la pérdida de un gran elemento de la religión católica lojana. (I)

El padre Jimmy Arias junto a su mascota. Foto: Cortesía