Los alrededores de los parques El Arbolito y El Ejido y las avenidas 6 de Diciembre y Tarqui se convirtieron en sede de dos voces: unas que pedían justicia y paz para poder trabajar y otras que gritaban consignas en contra del gobierno de Daniel Noboa.
Todo el parque El Arbolito estaba abarrotado de gente. Una tarima con artistas invitados, ferias gastronómicas, venta de artículos varios, fiesta y baile era el panorama del plantón en el que participó la vicepresidenta del Ecuador, María José Pinto; el ministro del Interior, John Reimberg; la canciller Gabriela Sommerfeld; la ministra de Ambiente y Energía, Inés Manzano; y otras autoridades gubernamentales que apoyaron este evento en pro de la activación del Ecuador y las vías libres para trabajar.
En el décimo cuarto día del paro nacional, capitalinos y gente de otras provincias llegaron al parque del exestadio El Arbolito para exponer su inconformidad con las manifestaciones y promover el Sí en la pronta consulta popular impulsada por el Gobierno nacional.
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“La eliminación de los subsidios, al menos al diésel, era una necesidad; los Gobiernos no lo hicieron por el costo político que eso significaba, pero el perjuicio al Estado era gigante. El diésel del país era el más barato de la región, creo que fue una decisión valiente del presidente”, manifestó José Luis Castillo, quiteño de nacimiento.
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Castillo señaló que los movimientos indígenas tienen todo el derecho de protestar, pero no de la forma en que lo están haciendo. “La mayoría de los ecuatorianos estamos en total desacuerdo con Vargas y los indígenas. No pueden paralizar el país”, sostuvo el hombre.
Ciudadanos de Manabí, El Oro, Santo Domingo, Guayas, Esmeraldas y otras provincias se concentraron con camisetas moradas y blancas y banderas de Ecuador para exigir que se despejen las vías, sobre todo en el norte del país.
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“Mi opinión es que no está bien el paro nacional. Se suspenden actividades de comercio y transporte, por lo que deberían existir otras formas de socializar y manifestarse. El retiro del subsidio al diésel es un beneficio para la ciudadanía”, apuntó Marjorie Reyes, mujer proveniente del cantón Pasaje, en la provincia de El Oro.
Almuerzos gratis para los asistentes y entretenimiento para los más pequeños marcaron el escenario en esta zona, que estuvo militarizada y resguardada por el grupo de motorizados de la Policía Nacional.
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Caminando hacia el norte de la ciudad, en la intersección que colinda con las avenidas Patria y 6 de Diciembre, un fuerte cordón policial no dejó avanzar a un grupo de manifestantes que protestaba en contra de los decretos del presidente Noboa y, como este mencionaba, la seguridad, la salud y la educación son puntos en deuda de la actual administración.
“Los recursos que se pueden destinar para las dializadoras, para el pago de las diálisis de los pacientes, son utilizados en eventos donde la gente está siendo pagada. Nosotros somos un pueblo organizado que exigimos salud digna. Más de 1.000 compañeros han perdido la vida por falta de medicina y de diálisis“, expresó Kevin Valdez, representante del Frente de Pacientes Renales del Ecuador.
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En medio de tambores, flautas de pan, panderetas y las banderas que representan al pueblo indígena, alrededor de 60 personas pedían la derogación del decreto 126, que eliminó el subsidio al diésel.
“No somos criminales, aquí estamos gente del pueblo. Quizá la gente del Gobierno nunca ha utilizado un servicio público, pero nosotros sí. Demandamos salud, educación, trabajo y que no agredan nuestros derechos“, manifestó Valdez, mientras que en una rotonda danzante los manifestantes gritaban en contra de las fuerzas de seguridad y del orden del país.
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Los rótulos con mensajes en contra del Gobierno nacional vestían este plantón, que se ubicó en la mitad de las avenidas 6 de Diciembre y Patria. Agentes de tránsito desviaban a conductores que abordaban la vía y militares aguardaban en camiones por si el panorama cambiaba.
Inti Gualapuro, ciudadano indígena proveniente de la provincia de Imbabura, señaló que las movilizaciones han movido conciencias y que es un derecho constitucional expresar su opinión al respecto.
“Existe un malestar general que no se puede negar. Entonces, si nos ponemos a analizar por puntos: la educación está desmantelada, la salud desmantelada, entonces cómo podemos estar callados ante tantos atropellos”, indicó el hombre.
Sobre la prohibición de ubicarse en el sector del parque El Arbolito, Inti consideró que esa ha sido una zona de resistencia para los pueblos y nacionalidades indígenas. “Cuando estás en el poder y tienes el recurso mueves todo el aparataje, contratas artistas, montas escenarios, pero los que estamos organizados estamos aquí por convicción. Nosotros no queremos confrontarnos entre pueblo”, concluyó.
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El inclemente sol de Quito acompañó ambos plantones, mientras que el presidente Daniel Noboa ratificó en una publicación en la red social X que nadie puede tomarse por la fuerza la capital de todos los ecuatorianos e informó que cumplirá con su agenda en Pastaza este lunes, 6 de octubre, tal como lo había previsto.
“A los que eligen la violencia, los espera la ley. A los que actúan como delincuentes se los tratará como delincuentes. Nosotros seguimos haciendo lo que nos corresponde”, rezó el comunicado de Noboa. (I)