CUENCA
Un grupo de padres de familia volvió a asistir a las dependencias de la Gobernación del Azuay, en el centro histórico de Cuenca, para pedir celeridad en el pago de haberes a transportistas.
Publicidad
Algunos expusieron carteles con mensajes de reclamo por el supuesto retraso de valores a choferes que colaboran en el traslado de infantes a escuelas fiscales de zonas rurales de Quingeo y Victoria del Portete.
En medio de la protesta, varios padres de familia intentaron tomarse las instalaciones, sin embargo, aquello fue evitado por servidores policiales que desalojaron a varias personas que estaban en el interior de un patio interior.
Publicidad
Policías se ubicaron en las inmediaciones de la sede provincial para evitar nuevos intentos de desmanes.
Por ahora, en el Gobierno entrante no se ha oficializado la puesta de un nuevo gobernador.
El presidente de la parroquia Portete del Tarqui, Rómulo Garzón, indicó que hace varios años el Gobierno se comprometió a hacerse cargo del transporte de los estudiantes.
Sin embargo, debido a los retrasos, desde el viernes anterior un grupo de 1.500 alumnos está imposibilitado de acudir a una institución fiscal de esa parroquia cuencana, dijo.
“Estamos exigiendo hablar con autoridades cuándo, dónde y por qué no se pueden transferir recursos”, dijo el dirigente mientras esperaban dialogar con autoridades para conocer el avance del tema.
Entre los protestantes coincidieron en que los choferes tendrían el cobro pendiente de tres meses.
Una madre de familia dijo que con autoridades de Azuay y del Gobierno anterior mantuvieron acercamientos para dar a conocer la problemática, pero tras dos citas tampoco les dieron solución.
“Nuestros hijos están caminando en calles oscuras, con la inseguridad que abunda por todos lados, a 15 y a 20 kilómetros de distancia con lluvias, sol, en frío”, lamentó la madre de familia.
Hasta el mediodía, el grupo de padres esperaba tener una reunión con delegados de la Gobernación del Azuay. (I)