Ante el aumento del peligro de incendios forestales durante el verano, el Municipio de Quito ha emitido una advertencia contundente a la ciudadanía: quienes provoquen quemas no autorizadas o no controlen adecuadamente fogatas podrían enfrentar multas de hasta 35.250 dólares y sanciones penales, según lo estipula la Ordenanza Metropolitana 075-2004.